V

7 1 0
                                    

Hoseok se despidió de la señora para después hacer lo mismo con el pequeño Choco, el cachorro que atendió hace unos minutos. Después de que los clientes salieron de la veterinaria, Hoseok comenzó a limpiar el área donde había curado a Choco. Se mantuvo un tiempo distraído en eso que no se percato que alguien había entrado a la recepción, pero esta persona no tardo en hacer notar su presencia, pues se dirigió al cuarto donde se encontraba Hoseok. El joven Veterinario presencio la mirada de alguien, por lo que, al voltear su cara hacia la entrada del cuarto, pudo darse cuenta de quien se trataba, lo que lo relajo un poco.

"¿Deaton? ¿Qué haces tan lejos de Beacon Hills?" El pequeño pueblo se encontraba a dos horas de distancia de la ciudad donde Hoseok vivía. La ultima vez que Hoseok recuerda haber visto a Deaton es tan difusa, es una imagen que no puede percibir del todo bien, sin embargo, conoce a Deaton muy bien, son muy buenos amigos.

"Sabes que no estaría aquí de no ser por una emergencia." Deaton se escuchaba serio, esto preocupo a Hoseok.

"Vaya, y yo pensando que me estabas visitando porque me extrañabas." Hoseok intento lanzar una broma para que el ambiente dejara de estar tan tenso, vio que funciono al ver que Deaton le lanzo una pequeña sonrisa.

"Las cosas en Beacon Hills no están del todo bien en este momento." Deaton continuo con su explicación.

"¿Alguna vez lo han estado?" Hoseok se volvió a burlar.

"Estos días hemos necesitado toda la ayuda posible, es por lo que vine aquí, porque se que puedo contar contigo." Hoseok se sentía alagado por las palabras de su amigo, pero al mismo tiempo sentía la presión de estas, no le gustaba decepcionar a nadie, por lo cual tendía a ser un perfeccionista en todo lo que hacía, lo que provocaba los halagos, lo que terminaba presionándolo más, era un ciclo sin fin que el solo se buscaba.

"¿Y que puedo hacer yo?" Por mas temor al fracaso, Hoseok nunca le daría la espalda a un amigo que necesitaba de su ayuda. Ante la pregunta, Deaton se acerco de nuevo a la puerta, al abrirla, dos jóvenes entraron al cuarto, uno de ellos agarrando al otro, el cual parecía estar herido en vista de su camisa con manchas de sangre al igual que por su rostro que refleja el dolor de las posibles lesiones.

"Hoseok, te presento a Stiles", el chico que se encontraba mejor de salud levanto su mano para saludar, "y a Scott", ante este nombre, Hoseok sintió como su cuerpo se tornaba tenso y su respiración se congelo por unos segundos, "supongo que has escuchado de él." Deaton lo miro con sospecha, parecía saber que Hoseok se puso nervioso al entender a quien iba ayudar en realidad.

"...El Alfa" Si Hoseok antes creía que no podía fallar con lo que le fuera a pedir su amigo, ahora estaba mas que seguro que no había lugar para errores.

*

Mientras que Hoseok, con la ayuda de Deaton, empezaba a curar las heridas de bala en el abdomen de Scott, escucho la explicación de todo el problema que los había llevado hasta él. Al parecer, una nueva cazadora estaba al mando, y junto a ella se encontraban un montón de novatos que con una pistola u arco se creían invencibles, hiriendo a sus objetivos al igual que a quien fuera que se pusiera en su camino. Scott esta vez no había sido a quien perseguían, pero si a un joven lobo que se encontraba solo, Scott lo encontró e intento salvarlo, pero había llegado demasiado tarde. Beacon Hills ya no era tan seguro como antes, no lo fue tanto desde un principio, pero Hoseok reconocía que esta vez las cosas si se habían salido de control. Ahora los cazadores estaban en búsqueda de Scott, el cual se dio cuenta que el chico a quien había intentado salvar no fue mas que carnada, pues todo el tiempo a quien estaban buscando era a él.

"Todas estas balas tenían acónito". Hoseok dijo en voz alta su observación, tenia en sus manos una bala que logro extraer de Scott, y noto como el chico se estaba tardando en curarse.

HeartbeatWhere stories live. Discover now