Psychopath(Jeff the Killer)[COMPLETA]

Compañeros de piso

Dedicado a EdithManzanaresTur

Foto: Slenderman

Desperté en una cama con dosel, aún con el dolor de cabeza latente.

-¿Donde estoy?-me pregunté mientras miraba aterrada a mi alrededor

La habitación era grande, y si no fuera por lo tétrica que era, sería bonita. Contaba con un gran ventanal al estilo castillo malvado y diferentes muebles que parecían del barroco(algo estudié antes de terminar en la calle). Había un escritorio, un tocador con una nota, un armario... Espera, ¿una nota? Me levante corriendo de la cama y casi tropiezo con una silla. Espero que el chico que me cargó en sus hombros no se haya colado en mi habitación para dejarme notitas, psicópata.

Querida invitada:
Espero que haya descansado bien, le hemos proporcionado ropa que puede utilizar y cuenta con un escusado para asearse. Pasaré a servirle el desayuno más adelante. Siento que el señor The Killer le haya traído de tan malas maneras a nuestra humilde morada.

Vale, eso era raro. ¿Quién usaba la palabra escusado en el siglo XXI? Me quedé analizando la nota y su lenguaje "altamente formal" cuando la puerta de mi habitación se abrió cuidadosamente.

¿Quieren que les describa que sentí ?Una palabra:terror. Un hombro blanco, literalmente, blanco entró en mi habitación. No tenía cara, nada, no había nada en su rostro. Era muy alto y muy delgado. Vestía de traje y traía una bandeja en sus mano.

Empecé a gritar de una manera que nunca pensé que haría. Me apoyé contra la ventana y hubiera saltado si hubiera estado abierta.

-Por favor, señorita, no grite, se lo ruego-dijo el aterrador hombre dejando la bandeja en una mesita.

Dejé de gritar, pero estaba hiperventilando y no podía parar de mirar horrorizada de arriba a abajo al hombre.

-¿Quién está armando tanto jaleo? - pregunto una voz en el pasillo.

Un chico rubio apareció, llevaba un pijama verde y traía un cartón de leche en la mano. Tenía unas zapatillas de conejito blancas y, se me olvidaba, no tenía ojos.

-No tienes ojos-dije aterrorizada con un hilo de voz

-Vaya, no me había dado cuenta-dijo irónicamente molesto mientras bebía otro trago de leche.

-¿Ya te has despertado princesa?- apareció apoyándose en la puerta el tal "señor the killer" con una sonrisa burlona, otra vez.

-Tu... - dije con un hilo de voz sin apartar la vista del chico. Había empezado a parecer una fiesta, tres tíos en la puerta de mi cuarto, mirándome y haciendo preguntas, bueno, mirándome, por lo menos el chico que me secuestro que era el único que tenía ojos.

-¿Que estáis haciendo aquí? ¿No veis que esta asustada? Iros de aquí ahora mismo antes de que..

-¿Antes de que, hermanito?-dijo desafiante mi Secuestrador al joven que acababa de aparecer en la puerta. Este le miró enfadado, dios, si que daba miedo
-Vale, vale, tranquilo, ya nos vamos, te dejamos a solas con la fiera-dijo mientras me dedicaba un guiño. Cogió al chico sin ojos por los hombros y desaparecieron de mi campo de visión. Por cierto, seguía hiperventilando.

-Slender, tu también por favor-

-Por supuesto señor Liu, he dejado un poco de te con pastas para la señorita-dijo señalando la bandeja, amablemente se dirigió a mi-Señorita, espero que esta tarde esté más calmada-

Liu, que ha si se llamaba el chico que había echado a los demás de mi habitación, se acercó despacio pero con seguridad hacia mi. Había acabado sentada en la repisa interior que tenía la ventana, y miraba a Liu como si fuera un león dispuesto a comerse a una gacela. Cabe decir que me había calmado un poco.

-Lo siento, mis amigos pueden ser un poco... - dijo rascándose la nuca

-¿Terroríficos y psicópatas?-insinué. Liu rió y no pude evitar ocultar una tímida sonrisa. Me caía bien.

-Supongo que tendrás muchas preguntas-dijo sentándose a los pies de mi cama- Me llamo Liu, y el bestia que te tragó a rastras aquí es mi hermano, Jeff.

"Vaya, a sí que Jeff the Killer" pensé

-El de las zapatillas de conejo- rio Liu-es Ben Drowned, el mejor amigo de Jeff.

-El que te dejó la nota, es Slenderman. Es el dueño de la casa y prepara un té impresionante-dijo mientras me traía una taza que había dejado el tal Slenderman hace un rato y la acepté con cuidado. Estaba buenísimo, la verdad.

-Y por último están Maski y Hoodie, son los pequeños de la casa-dijo después de tomar un sorbo de su té-siempre están haciendo de las suyas.

Lo que hace unos minutos me parecía una invasión hecha por gente deformada, paso a ser una agradable charla con Liu. Le pregunté sobre la casa y sobre sus integrantes. Si iba a vivir aquí , me gustaría saber más acerca de ellos. Estuvimos largo rato hablando, pero yo seguía nerviosa, no sé me olvidaba que la gente con la que iba a convivir eran unos locos asesinos. Liu pareció darse cuenta de ello.

-Oye, Sofía, hay una regla muy importante, aquí, en la Creepyhouse -dijo poniéndose serio-nadie puede matar a una de sus víctimas aquí, está prohibido.

Yo trague saliva y él se levantó dispuesto a irse.

-Una cosa más, no hace falta que bajes a cenar pero inténtalo, aquí nadie puede tocarte-dijo abriendo la puerta.

-Gracias, por todo-Tartamudeé, evitando mi nerviosismo

Él solo contestó con una sonrisa y cerró la puerta tras de sí dejándome sola con mis pensamientos.

-No me voy a creer las mentiras de esta gente-me dije a mi misma. Me acerque a la ventana y mire la gran expansión de bosque que llegaba más allá del horizonte- esta noche saldré de aquí como sea.

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No estoy muy contenta con el capítulo pero no sabía cómo editarlo de otra manera. Les prometo que los próximos serán mejores☺️

Hidrátense 

M.