Estaba ansioso por el inicio del nuevo curso en el instituto Orientación Sexual, iba a ser mi primer año ahí y había decorado todos mis cuadernos de unicornios y colores vistosos. Me coloqué mi bufanda de plumas rosa, me peiné mi largo cabello tintado de arcoiris y rapado por un lado y me repasé mis largas uñas pintadas y con purpurina. Estaba fabuloso sin duda, algunos dirán que se me notaba mucho la pluma pero qué le hago yo guapa, soy la homosexualidad y de alguna forma me tienen que caracterizar.
Caminaba por la calle como si fuese una diva, pisando firmemente el suelo con mis tacones. Sentía que nada me podía parar, hasta que vi a ese matón acercarse a mí violentamente.
—¿Qué cojones te pasa? ¿Acaso eres maricon? —Me dijo con una voz grave.
Sí, se que es raro insultar a una orientación sexual como yo con una forma despectiva de llamar a mis followers pero de alguna forma me tiene que insultar y quien está escribiendo esto ya veis que pensar como que no.
Al principio no le hice caso y seguí mi camino, no merecía la pena hablar con un tipo básico cómo él: musculoso, con una pulsera de VOX en su mano derecha, vestido de traje ya que estaba en un lugar público, con el pelo corto rapado de color negro natural y un rostro grueso, no vaya a ser que alguna de sus fracciones puedan recordar minimamente al canon de apariencia femenina y así destruir su masculinidad frágil.
Llegó la primera hora y tuve la suerte de sentarme al lado de mi mejor amigo de la infancia, aunque a veces era algo tímido y las personas no lo tenían en cuenta: Bisexualidad. Él era un chico alegre al que básicamente le gustaba todo y no tenía muchos problemas más que el de no destacar mucho en la sociedad, cosa que poco a poco por suerte iba solucionando e iba ganando más y más followers en Instagram que no tomaban sus fotos como un simple postureo temporal. Yo apoyaba mucho a Bisexualidad-kun y Bisexualidad-kun me ayudaba a mí pues ambos nos entendíamos a pesar de tener pequeñas diferencias.
—Oye, ¿has conocido ya a Heterosexualidad-kun? Viene de otro colegio pero lo conozco del vecindario— Me susurró mientras hablaba nuestro nuevo profesor.
—No, aún no, ¿me lo presentas después? — Contesté inocentemente sin saber que me esperaba.
—Claro, está en esta clase pero creo que aún no ha llegado.
—Que raro, ¿se habrá perdido por ser nuevo?
La conversación sobre Hetero-kun continuó durante toda la clase, pero Bi-San no me quiso decir nada sobre cómo lucía así que con cada minuto tenía más ganas de conocerlo. Cuando salimos al patio tras la primera hora, Bi-San trajo a Hetero-kun. Era el básico de la entrada.
—¿¡tú?! ¿¡En serio te dejaron entrar con esas pintas?! —Me gritó nada más que me vio, parecía espantado de verme siendo como era.
—¡Ja! Qué más te da si de todas formas faltaste a la primera clase, ¿qué hacías? ¿Ir al gimnasio?
—Lo que haga o no haga a ti te da igual, desviadito
Bi-San estaba muy nervioso, no sabía como parar nuestra pelea que parecía dos animales salvajes defendiendo su terreno. La campana sonó para volver a clase, y aunque estuviésemos en la misma tomamos caminos separados y nos sentamos lo más lejos posible uno de otro.
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Orientaciones sexuales en la escuela (OSE)
Teen FictionHomosexualidad es un adolescente extrovertido que no tiene miedo a mostrarse diferente a la "normalidad" pero un día conoce a Heterosexualidad, quien es un tipo muy conservador con el que choca constantemente en su ideologia. Esta historia también c...