Capitulo 2: Quedada con los trillizos

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Los días continuaron sin ningún acontecimiento destacable, de vez en cuando -por no decir en todas las horas-, Hetero y yo nos peleabamos, sin duda parecíamos enemigos naturales. Bi-san cada vez se sentía más incómodo y yo me sentía mal por él ya que me dijo que Hetero-Kun en realidad era bastante majo, aunque le gustaba mantener el orden pues si había algo que se escapase de sus parámetros de "normal" en seguida se sentía incómodo.

Un viernes decidimos quedar después del instituto para dar una vuelta Bi-San y los trillizos Trans: Transgenero-kun, Transexualidad-chan y Travestismo-san.

Tansgenero-kun era un chico trans de pelo corto tintado de azul, era el mayor de sus hermanos. Transexualidad-chan era una chica trans que se operó el año pasado, cuando hizo eso sus hermanos le hicieron una fiesta para celebrarlo, era más extrovertida que transgenero y travesti. Travestismo-san era un chico al que le encantaba lo "femenino" pero seguia siendo cis e incluso le gustaban las mujeres, era el más timido de los tres y a veces no le tomaban en cuenta pero sus hermanos siempre daban la cara por él.

Estábamos andando por la calle tranquilamente sin molestar a nadie hablando de lo bien que le quedaba el nuevo vestido a Transexualidad-chan que Travestismo-san le había ayudado a elegir cuando nos encontramos a Hetero-kun. Transllizos no conocían a Hetero-kun ya que iban a otra clase así que le invitaron a salir, pero Hetero-kun en seguida se puso a la defensiva. Por cierto, Transllizos es como me refiero en conjunto a los trillizos trans porque soy muy original.

—¿Ir con vosotros? No me hagas reír, no quiero que me tachen de rarito, y para empezar, ¿qué se supone que sois, hombres o mujeres?

—¿Qué más te da lo que sean, machito? —Salí en la defensa de mis amigos pues normalmente les hacían muchos comentarios de ese estilo.

—Por supuesto que me importa, ¿has visto como van? Ya no hay respeto por nada—Me contestó de mala gana.

—Por supuesto que lo he visto, ¿y qué pasa?

—La gente puede hacerse una mala idea de la escuela, deberían comportarse como lo que son.

Mientras nosotros discutíamos, los trillizos estaban muy incómodos así que Bi-san nos interrumpió:

—Parad los dos, si no quieres venir con nosotros no importa Hetero-kun, ya nos vamos.

—¿Acaso tú también estás con ellos, Bisexualidad? Y yo que pensaba que eras una persona decente, pero ya veo que eres igual que esos desviados— Contestó enfadado y se fue. Me sorprendí mucho de que Hetero-Kun no supiese que a Bi-san le gustaba salir con nosotros así que cuando terminamos la quedada fui a acompañarlo a su casa para preguntarle algo.

—Gracias por acompañarme—Me dijo algo apagado, había estado así desde que Hetero-kun le dijo aquello—pero deberías irte ya, Hetero-kun también vive por aquí.—Abrió la puerta de su casa pero le cogí del brazo para que no se fuese aún.

—Espera Bi-san, ¿ese básico de verdad es tu amigo? ¿O solo le interesa una parte de ti? —Estaba preocupado por mi amigo.

—Verás, en realidad cuando estoy con él intento comportarme, ya sabes, de manera más... —hizo una pausa, se ve que no quería herir mis sentimientos— Normal.

—¿Cómo que normal? —Entendía a qué se refería, pero no esperaba oir esas palabras de Bi-san así que quería explicaciones.

—Ya sabes... hablar solo de mujeres, jugar al fútbol... cosas que una persona normal haría.

—¿y qué hay de maquillarse y stalkear a actores famosos?

—No puedo hacer eso con Hetero-kun, a él no le gustan esas cosas.

Dicho esto, Bi-san hizo que le soltase el brazo y entró a su casa. Yo me fui en silencio hacia la mía, esperando no encontrarme con Hetero-kun.

Orientaciones sexuales en la escuela (OSE)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora