The King ◇TaeKook◇

Capítulo 20

Me remuevo incómodo en la cama, una vez más olvidé cerrar la ventana y la luz del sol vuelve a molestarme. Me reuso a abrir​ los ojos aún, quiero dormir un poco más. Estoy boca arriba, generalmente no me gusta dormir en esta posición y esta vez no es la excepción así que me giro y me acuesto sobre el lado derecho de mi cuerpo. Un ligero dolor en el abdomen hace que de repente recuerde lo que pasó, abro abruptamente los ojos.

No era la luz del sol lo que me había molestado sino el amarillento resplandor de la bombilla ubicada justo sobre mí. Jungkook sigue allí, sentado en el piso y recostado en la blanca pared mientras corta una manzana con un cuchillo. No entiendo para qué, dudo que se lo vaya a comer.

No parece darse cuenta de que he despertado. Se encuentra concentrado en la manzana lo cual me da la oportunidad de analizarlo mejor. El pelo negro le cae sobre la frente, su ceño levemente fruncido lo hace verse más atractivo y tierno. Me gusta observarlo, es una sensación agradable.

ㅡ¿Sabes lo perturbador​ que resulta que me mires de esa manera?ㅡhabla sin levantar la vista. ㅡActúas como una loco acosador.

Deposita la manzana cortada en un bol, que por cierto ya contenía una buena cantidad de frutas cortadas. Mira hacia mí.

ㅡ¿Qué? Te recuerdo que el que ha estado acosándome durante toda la semana eres tú. Además no te estaba mirandoㅡrespondo din dejar de mirarlo.

ㅡClaro, como digasㅡdice con tono sarcástico.

Se levanta y se acerca lentamente a pasos despreocupados. Repito su acción y me levanto del colchón en donde estaba acostado, pero la herida aún duele así que permanezco sentado. Me doy cuenta de que lo cubren algunas vendas pero están manchadas de sangre, aunque ya está seca.

ㅡTen, tienes que comer, perdiste mucha sangreㅡme pasa el bol con frutas.

ㅡ¿Has estado cortándolas para mí?ㅡpregunto con un cierto grado de sorpresa. ¿Por qué hace todo esto? Lo tomo en las manos.

ㅡNo, he estado cortándolas porque​ no tenía nada mejor que hacer mientras estabas dormidoㅡ se dirige hacia uno de los estantes y toma un tenedorㅡy como yo no necesito comerlas... ㅡse encoje de hombros y me pasa el tenedor.

ㅡ¿Qué hora es? ㅡ llevo un trocito de fruta a mi boca.

ㅡNo lo sé. Calculo que han pasado unas veinte horas desde que quedaste inconsciente, por lo que creo que son las últimas horas de la tarde. Podría estar equivocadoㅡse sienta a mi lado.

ㅡ¿Tanto tiempo dormí?ㅡmiro hacia la puerta herméticamente cerradaㅡ ¿Por qué no han venido por nosotros?

ㅡLa puerta, una vez cerrada, no puede ser abierta más que desde dentro. Además dudo que sepan que estamos aquí, tal vez crean que te tienen secuestrado o que te han matado, o que yo mismo lo hice. ㅡSu tono es despreocupado, sin darle la más mínima importancia a lo que acababa de decir.

Lo miro con una ceja levantada a lo cual él responde con un simple encogimiento de hombros.

ㅡTenemos que salir para avisarles que estamos bienㅡdigo al ver que él no agrega nada más.

ㅡNo creo que les importe lo que me pase, pero sí, han de estar como locos buscándote.

Lo miro sin tener idea de qué decir ante eso, de modo que decido eludir el comentario.

ㅡAntes de irnos me iré a lavar la caraㅡdigo dejando el recipiente con frutas a un lado y encaminándome haciadonde supongo está el baño.

Justo cuando abro la puerta escucho su voz divertida diciendo: