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Con nervios miró como el maestro se acercaba a la puerta para abrirla, al sentir como la mano del director se alejaba de su hombro entró al salón suspirando. Ver a todos los adolescentes frente a ella provocó muchos mas nervios que antes, no sabía presentarte y siempre le había tenido pánico a ser el centro de atención. Todo seguía en silencio.
─Adelante, puedes presentarte─El adulto presente se sentó observandola.
─bien...soy...Luna Loughty, tengo 16 años...y...─se quedo en silencio─me gustaría hacer...amigos─se escuchó algunas risas.
—Lindo nombre Luna. Puedes sentarte en unos de los asientos vacíos—Asintiendo caminó hacia uno de la segunda fila, afirmando su mochila con fuerza, intentó sonreír a los chicos quienes la miraban pasar atentamente, pero después de eso todo parecía mas incomodo que antes.
Nunca había sido el centro de atención, y tampoco le gustaba, en especial si estaba rodeada de gente que no conocía. En toda la clase mantuvo la mirada en el maestro, tratando de ignorar lo que sentía.
[•••]
En el receso lo único que pudo hacer fue recorrer la escuela por su cuenta, llegando hasta unas escaleras vacías donde se sentó y sacó el Sándwich preparado por su padre, masticándolo observó a cualquier alumno que pasaba al frente de ella.
Hace años no se sentía sola, cuando su madre pasaba en el hospital mientras ella jugaba en la sala de espera mirando a la gente irse, había olvidado esa sensación al tener a Jaeden consigo, había olvidado ese sentimiento de soledad y nunca lo había sentido. En la escuela anterior estaba acostumbrada a pasar todo el día deseando que se acabara rápido, y no quería volver a eso.
─Hola─Alzando la mirada miró al chico frente a ella, el cual sonreía.
─¿Hola?─Haciendo la misma acción contestó.
─eres Luna ¿cierto?─Asintiendo contestó, sin dejarla hablar siguió—te vi en clase.
—Creo que si te vi...¿Al fondo? ¿Creo? Estaba algo distraída por los nervios disculpa—Soltando una risa se hizo hacia la derecha dejando el espacio disponible para el.
—No te preocupes, venía a preguntarte algo, como eres nueva pensé que tal vez quisieras que alguien te mostrara la escuela o algo así, tal vez sea difícil ubicarte al principio. Pero obviamente si quieres.
—¿Cual es tu nombre?—
─ah, se me había olvidado por completo, soy Jack, tus servicios─estiró su mano y Luna la aceptó.
─un placer─los dos se sonrieron.
─entonces...aceptas?
─ahm...alguien ya me mostrara, pero gracias de todas maneras─
─oh, esta bien, de igual manera si tienes dudas con algo puedes hablarme.
Oh, está bien, pero si tienes alguna duda puedes preguntarme, como dije, a tus servicios—Luna rió desviando la mirada de el, quedándose unos segundos en silencio observó sus pies. Jack por su lado, mirando su celular se levantó—Bueno, ya tengo que irme, ya sabes, me están esperando. Si quieres ayuda me avisas, siempre ando vagando por ahí.
—Ahm...¿Sabes donde está el salón de literatura?—Levantándose junto a el puso su mochila en su hombro.
—Está al lado de la biblioteca, ven, sígueme—En el pequeño camino Luna no paró de hablar, y tampoco había notado todo lo que había hablado, al menos al sentir que alguien le había prestado atención le animaba. Al llegar afuera del salón los dos frenaron—Es aquí.
─gracias por la ayuda, Jack.
─no es nada, Luna─dijo con el mismo tono─nos vemos pronto ¿bien?
—No es nada, Luna—Sonriéndole retrocedió unos metros—Nos vemos entonces.
─¡Adiós!—Con cuidado se asomó para observar el salón sin poder reconocer a nadie, buscándolo específicamente a el, hasta encontrarlo escribiendo en su cuaderno, con cariño lo miró ¿Como podía verse tan lindo sin hacer nada? Tal vez una duda que nunca resolvería. Todo parecía lindo hasta alzar la mirada hacia el maestro anciano quien la miraba fijamente como ella a Jaeden, asustada retrocedió al ver la puerta abierta.
─señorita─Ella se movió rápido de la ventana para caminar con nervios hacia la puerta─estamos en clases.
─lo-lo siento, yo...me i-ire─el maestro asintió y cerró la puerta.
Suspirando tocó el lado izquierdo de su pecho, sintiendo su corazón que parecía saltar en ese momento, el día la había puesto así. Todo el resto de la jornada prosiguió normal, deseando que terminara para poder ver a Jaeden y hablar con el, emocionada salió del salón para buscarlo entre los estudiantes que salían de los otros salones. Al encontrarlo sonrió y corrió hacia el.
—Hola Luna—Sonriendo besó una de sus mejillas antes de abrazarla por la cintura, acercándola a el—¿Como fue tu primer día?
─Creo que bien, lo mas probable...—
—Me alegro entonces—Dirigiendo su vista al resto de sus amigos habló—Ella es Luna.
─soy Finn─un chico con rulos sonrió.
─y yo soy Sophia─la otra chica sonrió
─Jaeden nos a hablado mucho de ti─dijo Finn.
─ahm...¿si?─sonrió.
─si─respondió la chica por el─eres muy linda.
─Gracias...─miró sus zapatos con algo de vergüenza.
Claro que no le avergonzaba, era algo tímida con los cumplidos pero aún así disfrutaba de ellos, pero le avergonzaba saber que ellos la miraban inferiores a ella, tratándola como niña pequeña, pocas veces había pasado, pero se sintió extraño. Incómodamente tomó la mano de Jaeden.
