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─Luna vamos...se que te estás muriendo de miedo. No me refería eso, no quiero terminar contigo─La chica se abrazaba así misma, mirando los autos pasar a su lado los cuales las luces se veían mas borrosas que de costumbre─Sabes que te quiero mucho, y no he pensado en eso, solo...no lo se Luna, hoy desperté muy abrumado por todo y a veces digo estupideces, no puedes irte sola como si nada.
Enfocada con la vista en los autos se cuestionaba todo lo ocurrido, ¿hacía algo mal para que Jaeden pensara eso? Para ella todo iba bien, no había alguna respuesta a su pregunta, pero mientras lo miraba hablar parecía que quería decir algún malestar, como si estuviese presionado, pero ella se sentía el malestar, ¿Y si solo quería salir de la escuela para alejarse de ella?
─¿Por que tienes que ser tan sensible por todo? Ni siquiera te dije algo tan hiriente, no puedes ir por la vida llorando por cualquier cosa...─Miró al cielo, escuchando la voz del chico atrás de ella, intentando parar de llorar, pero escuchándolo parecía tan difícil.
Pocas veces se había cuestionado el porqué era así y no tenía una respuesta en especifico, toda su vida ha estado confundida como si no supiera de nada, ni siquiera de ella misma. Cuando su madre cayó en el hospital no le interesaba entender, tenía preocupación pero solo parecía un resfriado, y después de unos días ella la iría a dejar a la escuela como cualquier día, incluso después de su fallecimiento seguía confundida, viendo como todos a su alrededor lloraban y hablaban en susurros excluyéndola, se cuestionaba el porqué la habían obligado dejar de visitar a su madre como siempre hacía, hasta que uno de sus compañeros de clase le dijo que si alguien pasaba mucho tiempo en algún hospital pocos volvían.
Había dejado de escuchar a ese entonces, sin escuchar la frase donde mencionaba "el cielo", tan solo sentir que la habían dejado sola, sin explicación, y que nunca la volvería a ver la ponía sensible, sintiendo el dolor en el pecho, cuestionándose, ¿Por que la había dejado sola? ¿Había hecho algo para abandonarla?
Tal vez esa era la razón por la que le dolía ver a Jaeden, podría irse, y ella no se daría cuenta cuando ya esté demasiado lejos para alcanzarlo.
─Luna, te he estado siguiendo desde allá, no puedes ignorarme por siempre─
─¿Papá? Ya llegué─Habló paseándose por el primer piso, seguida por Jaeden.
─No está, su auto tampoco─Murmuró─Por favor hablemos...eres demasiado terca, se que has estado escuchando todo, y aún así sigues defendiendo tu punto de vista, no quiero terminar contigo! He estado todo el...maldito camino hablándote, y tu aún sigues pensando que te odio o algo así─Luna subió las escaleras, deseando taparse los oídos y dejar de escuchar todo por un rato, solo necesitaba dejar de pensar en lo que decía Jaeden.
No quiso mirar como el la seguía hasta el baño, al llegar ahí entró, intentando cerrarla sin éxito, por el pie de el chico insistiéndole.
─D-dejame sola─Susurró sintiendo su labio tiritar, no quería volver a llorar, pero era tan difícil.
─Luna por favor, te estoy rogando que me escuches, estás exagerando las cosas! Solo te dije algo y mira como estás─Jaeden pasó la mano por su cabello estresado. ella sacó su celular de su bolso, buscando el numero de su padre comenzando a llorar otra vez.
No se había dado cuenta lo estresada que estaba, se sentía mucho peor que la vez de la feria, quería estar sola, sin que alguien la obligara a escuchar, solo quería quedarse sola escuchando música o cualquier cosa simple sin que tuviera a Jaeden involucrado.
─No, no vas a llamar a nadie ¿si? Enfrenta lo que te pasa, no puedes depender de alguien esperando que te salve─Luna sollozó con fuerza, tratando de tomarlo, pero el lo tenía alzado antes de dejarlo arriba del mueble del baño─Luna, escúchame.
─J-Jaeden...─Sollozó intentando alejarse de el, queriendo desaparecer, no sabía cuando su cita tan romántica se había puesto tan mal. Se quedó unos segundos en silencio para regular su respiración, antes que Jaeden tomara sus mejillas y la apoyara en la pared.
─Luna, escúchame, ¿si? Y...para de llorar...─No podía quedarse callada, sintiendo sus manos en su cara, no podía evitar no acordarse de todos los momentos lindos que habían tenido, sintiendo sus frías manos en sus mejillas─Tu siempre...piensas que eres la víctima, cada vez que te digo algo lo tomas mal, como si fuese tan malo, no te dije la gran cosa. Debes entenderlo, no te tomes las cosas tan personal, te amo, mas de lo que puedas imaginar, pero no lo entiendes ¿por que dudas tanto?
La chica sollozó una vez mas, intentando quitar las manos de sus mejillas, sin poder contestar.
─Respóndeme Luna─Jaeden suspiró─Pensé que tenías claro que te amaba...¿no recuerdas cuando era todo para ti?─
Los dos se quedaron en silencio, sin mirarse el uno al otro ni moverse, todo les parecía tan complicado.
─T-tu...me haces dudar...n-nunca se si me odias o m-me amas─Susurró con la respiración entre cortada.
—Nunca te he dicho algo con esa intención, tal vez haya estado estresado...pero nunca he dicho algo para que sientas que te odio Luna, enserio nunca—Asintió, rogando que el tiempo pasara—Deberías saber eso, porque si vas a estar todo el tiempo...dudando de mi no está bien que esté aquí—Jaeden, Quitando las manos de su cara retrocedió unos centímetros.
Tenia claro que el estaba cometiendo un error por estar ahí, pero no quería admitirlo, parecía mas fácil culpar a la chica a que revelar sus verdaderos sentimientos.
—No puedes...irte.., eres todo para mi—Limpiando sus lágrimas lo abrazó, sollozando unos minutos.
Luna hablaba enserio, según su punto de vista, lo querría de todas maneras, aunque todo cambiara, y no podía verlo irse o dejar que se fuera, se sentía poco sin alguien a su lado, se sentiría sola, sin alguien que estuviese para ella, "apoyándola". No se imaginaba estar sin Jaeden, solo pensar que se dejaban de hablar se estresaba, estar junto a el (especialmente ese día) no parecía bueno, pero el significaba todo para ella.
—¿Nos amamos...cierto?—Luna asintió reteniendo las lágrimas.
Jaeden no había dicho todo eso porqué la amaba, solo actuó como pensó que debía hacerlo, cada vez que había una mínima discusión imaginaba a su chica con alguien mas y le molestaba, pero aunque no se sintiera tan atraído a ella seguiría siendo la cual lo esperaría para siempre, o la chica que nunca miraría a otro chico de la misma forma que hacía con el, o la única chica que lo querría como fuese, y aunque tuviera un mal comportamiento ella seguiría su lado, queriéndolo. Le gustaba saber que Luna era su chica.
—-/ Escribí esto escuchando Freaks de Surf Curse, disculpen por tanto <\3
