-- Entonces está reunión es para celebrar el regreso de los Jeon y el matrimonio de Jungkook, lo siento preciosa, pensé que ya lo sabías y al verte tan feliz cuando llegabas a la fiesta, me hizo pensar que ya lo sabías y habías tomado las cosas bien, pensé que ya lo habías superado.-- Explicaba Jimin.
Quería llorar, sinceramente solo quería hacer eso, quería patalear, llorar y lamentable por lo sucedido, no podía creerlo, jamás lo haría.
-- Preciosa, sabes que estoy para ti, te apoyaré en todo, estaré contigo y te protejere, tal y como lo hice cuando el se fue.-- Susurró en mi oído después de posicionarse atrás de mi y abrazarme fuertemente, para así apretarme contra su duro pecho.
-- Mira que no sirvió de mucho si después de un año también te fuiste tú.-- trate de bromear, pero solté un sollozos, no lloraría, juro que no lo haría, por mas que doliera no lloraría, estaba acostumbrada a hacerlo. Podía hacerlo.
-- Sun, demuestra que eres fuerte, que no te afecta, vamos, eres la mejor superando cosas y cambiando en algunos aspectos.
-- No creo que sea la mejor superando, pues tengo añales enamorada de el.
-- Anda preciosa, tu puedes, vamos a dentro y demuestra que puedes ser fuerte y que no te importa el mundo, claro, has lo que siempre has echo, estar sin el.
No mentiría pues aún que sus palabras era de aliento me dolía en demacía. Pero tenía razón, tengo que demostrar que no era la misma, que e crecido y aprendido más de lo que creian, pues tuve mis aventurilla por mucho tiempo, lo acepto, no soy una santa, pero tampoco me quedaría de brazos cruzados esperando a que el volviera.
-- Tienes razón Jiminie.-- enduresí mis facciones al instante.-- Vamos, tenemos una reunión con la cual cumplir y a unos prometidos a los cuales felicitar..
Dolía, claro que lo hacía, pero si bien, quería derrumbarme, se que si las cosas pasan es por algo, debía aceptar que el amaba a alguien que no era yo, y sin más y como su ex mejor amiga, desearle lo mejor.
Entramos a la reunión y tanto mis padres como los señores Jeon me recibieron con una cara de preocupación, ere obvio que ellos sabían sobre mi enamoramiento, les di una sonrisa llena de paz, fingida obviamente, pues aquello que albergaba en mi no era justamente eso. Seguí saludando a la gente que conocía, pues era un evento social muy importante, el único hijo de el magnate de los negocios estaba celebrando su pronto matrimonio . El cual, no sería conmigo, así como tanto fantasíe.
-- Pero mira nada más, ¿Qué tenemos aquí?, acaso no es Park Hya-Sun. Mi preciosa Sun- Sun.-- Esa voz me saco de mi, ¿Cuántas sorpresas me llevaría está noche?, ¿Por que tenía que aparecer aquí?.
Volteo y lo primero que veo es al hombre que me arranco suspiros, gemidos y de todo un poco, incluso me saco de la tortura que fue extrañar por tanto tiempo a Kook.
--¿TaeHyung?, ¿Que haces aquí?.
--¿Y así saludas al amor de tu vida?-- Bromeó-- Ven aquí, se que me extrañas, creeme, yo también, jamás encontré a otra como tu, y espero que tu tampoco, sin embargo estoy aquí para ayudarte, me enteré de todo, estaré aquí para ti, pequeña.
No dije nada, también lo extrañé, y todo terminó por una estupidez mía, corrí hasta que me envolvió en sus brazos, eran tan cálidos y fuertes, no tanto como los de kook, pero lo suficiente para protegerme de todo mal.
Tae y yo, nunca supimos que eramos, la atracción era mucha, pero nunca llego a amor, de mi parte por lo menos no.
Terminamos nuestra aventura por una estupidez mía y un arranque de celos de su parte, ambos somos bastantes orgullosos como para aceptar el error y dejamos de hablar y acostarnos, pero vaya, este chico es todo un dios en la cama.
