Sabía que no sería fácil.
Pero nunca creí que ésto sería tan extraño.Tengo a un mono capuchino amenazándome sosteniendo una espina en su cola mientras tengo a dos chicas armadas hasta los dientes en la parte trasera de una Jeep todo terreno, en el camino hacia mi nueva ciudad .
La verdad, tengo miedo, pero les contaré todo lo que ha pasado desde ésta mañana ...
{ 800 horas, borde superior entre la Muralla Norte y Muralla Central }
—Diego —dijo el encargado de una de las murallas más pequeñas con sobrevivientes del norte, el señor Cheep
—Tienes una misión muy importante en la Muralla Central
— lo sé señor
— es tu deber, poder traer aquel conocimiento en la salud a la muralla norte, para tener a nuestra gente cerca y sin riesgo
— lo sé, señor ... No lo decepcionarePuso su mano sobre mi hombro, y me extendió un arma
— tómala muchacho, tendrás que caminar hasta encontrar al equipo de reconocimiento que te llevará a la muralla.
Tomé el arma, y asentí con la cabeza, nunca había disparado un arma, y la verdad, no recuerdo si quiera estar cerca de una, ni menos, tocarla.
—claro señor, no lo decepsionare, ni a nadie ...
La última vez que vi a mi padre y al jefe de la muralla norte, fue aquel mismo día, a lo lejos, mientras los aniquiladores me llevaban entre las ruinas de lo que había sido mi ciudad ... Hace tanto tiempo.
La muralla norte no era la más grande de las tres que existían, pero si era la única que no había tenido problemas con su construcción. Las enormes paredes de una extraña combinación entre piedra y cables la hacían impenetrable pero muy lenta de construir. La muralla norte también era la más lejana de todas, la más cercana era la central, justo a donde me dirigía, pasando las grandes montañas tenían a la muralla sur y más lejanas a ella, se encontraban por algún lugar Los Faros, aquellos que solamente se comunicaban por radio pero eran la mayor esperanza de desarrollar una cura... O eso se rumorea entre las murallas ...
Hasta ése momento, aún no creía que podría extrañar de tal manera aquel lugar
Tardamos en llegar a los bordes de la ciudad central, todo estaba rodeado de bosque. Los aniquiladores me dejaron en las sombras y me indicaron el camino a seguir.
Uno de ellos, aquel que me acompañaría hasta hacer contacto con la muralla central , me dió una palmada en el hombro, voltee s verlo, no podía verle los ojos puesto a que los aniquiladores siempre tenían esas máscaras que los protegían en sus cacerías
— Intenta no usar el arma, a diferencia de casa, aquí los caídos son más susceptibles al sonido — y después emprendió el camino entre lo oscuro del bosque.
—Tranquilo — me dijo — todo va a estar bien Doc, te voy a entregar sano y salvo para que puedas ser el gran doctor que la muralla Norte necesita
Me sonrió y lo seguí
En realidad ... Así empezaría mi nueva historia ...Con tragedia y ...
Miedo
Era lo que tenía, el miedo me tenía completamente paralizado, escondido a la vuelta de aquel pequeño cuarto en ruinas donde unos corredores habían alcanzado a mi guía y lo había perdidoEstaba temblando, petrificado, arrinconado contra la pared húmeda, casi sin respirar por tener el miedo de que el mínimo ruido podría atraer a esas cosas... ¿Cómo había pasado todo esto? Por mi culpa , mi miedo, mi ser que me petrifica en los problemas
El por salvarme
¿Así sería? ¿Tendrían que salvarme siempre?
La pistola estaba prestada entre mis manos, temblando, sin color en ellas casi
¿Qué debía hacer?
¿Correr? Los recuerdos de aquella noche en la que empezó todo son demasiado ambiguos ... Difusos ... El recuerdo de mi madre vino en primera plana, sus ojos, ojos rojos inyectados en sangre ... Fuerza para correr, ¿ de dónde la había sacado? Y ¿porque no la podía sacar ahora?El sol estaba por caer, lo sentía, algo muy muy dentro me decía que debía salir de ahí y no me favorecía quedarme en la noche, por un momento, solamente un momento, el silencio tomo un sonido, una vibración de angustia y miedo
No, Diego, no puedes ser así, debes ser fuerte, seguir adelante, seguir adelante ...
Nuevamente, la imagen de mi madre regresó a mí cuando al levantarme lo vi de frente
Estaba ahí, frente a mí, sin hacer ninguna expresión, ni signo de nada
Solamente me observaba
En la muralla norte, fuimos los más afectados por la onda delta, por lo que encontrar alfas no era normal ...
Ni siquiera una posibilidad ... Eran tan extraños y misterios
Tan letales
Y tenía a uno justamente frente a mí
Viéndome, directamente a los ojos . Su piel manchada con lunares verdes, pálida, de su boca escurría un hilo de sangre y de sus ojos rojos inyectados en sangre ... No se irían ...<< levanta la pistola >> Decía una voz interna
Desconozco la fuerza con la que lo hice, al tenerla de frente, apuntando directo al alfa, mis manos temblaban y sentía el corazón en los oídos . El alfa miro el arma, y levanto lentamente mano. No, Diego, el no está vivo ... Solamente jala del gatillo ...El alfa bajo la mano, y separo los pies, una característica de los alfa, es que aún son capaces de razonar muchas cosas, eran todo un completo misterio, y nadie sabía muy bien cómo tratarlo, pero algo si era seguro, de todos los caídos, él era uno de los más letales, justo ahí frente a mí ...
Lo sentí como un impulso interno, un instinto que me obligó a jalar el gatillo exactamente en el momento en el que el alfa se impulsó hacia mi, cerré los ojos un momento y la fuerza de rebote del arma me hizo tirarla, al volver a abrir los ojos, solamente me encontré con un alfa en el suelo, tendido, con un líquido negro saliendo del agujero en su frente, los alfa eran capaces de regenerarse, pero no de un disparo en la frente ... Por ese momento, solamente por aquel pequeño momento ... Sentí que podría volver a vivir
Como aquel día en el que me obligue a salir de casa , aquel día que perdí a mi madre
Me sentí en paz—Eres un maldito idiota — escuché una voz que salía de la nada
Abrí los ojos y miré hacia delante, la luz de sol no me dejaba distinguir aquella sombra frente a mí
Pero oh chico, más tarde en enfocar a la chica que me aprisionaba contra la pared que reaccionar al golpe en el estomago que me dióMe sacó toda la vida que había sentido
ESTÁS LEYENDO
Lo que alguna vez, soñamos ...
Science FictionTodos teníamos un sueño el de algunos era ser doctores, otros querían dibujar, unos querían curar ... todos teníamos un sueño ... hasta que cayó el primer hombre, y otro, y miles, y millones después del primero, pero, lo que nadie sabía era que se...