2

9.7K 1.5K 2.4K
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—…Harry, me estás matando

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—…Harry, me estás matando.

Harry le responde con un gruñido adormilado a su novio. No hace ademán alguno de moverse; se está bastante cómodo tendido sobre su pecho, con las piernas entrelazadas a las de Draco.

—Harry…

El siguiente gruñido se transforma en un quejido. No quiere levantarse. ¿Por qué debe levantarse?

—Estás matándome —El cuerpo de Draco vibra por la risa que intenta reprimir, cuando Harry hunde el rostro en su hombro, gira la cabeza y se dedica a repartir besos por un costado de su garganta—. Harry —sigue protestando, aunque puede sentir cómo lo rodea con ambos brazos y estrecha un poco. No existe mejor lugar en el mundo para Harry; su novio es suave, cálido, y Draco—, tenemos que levantarnos. Tienes que estar completamente despierto antes de que…

—¡Bambi! —Ambos dan un brinco cuando escuchan la voz de Sirius en la distancia. Sus pasos son ruidosos, como de costumbre, al avanzar por el pasillo desde su cuarto— ¡Bambi, Dray, arriba! ¡Vamos tarde! ¡Me dormí! ¡Harold, miniLucius!

—…eso pase —completa Draco, con un largo suspiro.

Harry se apoya en el colchón, y se alza lo suficiente para observarlo. Los dos ahogan la risa. Se oye un fuerte estruendo proveniente de un punto que creen reconocer como la cocina.

—¡¿Es normal que la llama de la cocina toque el techo?! ¡Haaaaaaarry!

Harry era el cocinero por excelencia desde tercero. Se estira para darle un beso a su novio, con el que ambos intentan no reírse de nuevo de las peticiones de auxilio de Sirius en la cocina, y se desliza fuera de la cama. Da un vistazo alrededor, bostezando.

—¿A dónde tiraste mi ropa? —Entrecierra los ojos en su dirección, más por la falta de los lentes de contacto que porque intentase lucir amenazante. Sabe que Draco se oculta bajo las sábanas para evitar que note que se ríe de él.

—Oh, no lo sé…

—¡Proooooooongs juniooooor!

Su padrino ya debía haberse quemado. No le sorprendería.

Just in caseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora