"Soy Por Siempre Tuya"

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"Watching her moves i was lost in the rhythms"

Llevamos menos de cinco horas saliendo y ya íbamos a dormir juntas. En la misma cama además, ya que la mía era de matrimonio.

Scar se acostó junto a mí y pasó su brazo por mi cintura. Me juntó más a ella y besó mis labios.

-Scaaaaaar, me encantan tus besos. Me voy a hacer adicta a ellos.

-No me importa. Si te vuelves adicta, tengo más oportunidades para besarte -me volvió a besar- Buenas noches princesa.

-Buenas noches lindura -cerramos los ojos- Te quiero.

-Yo también te quiero.

Unos segundos después...

-Scar... -le llamé-

-Dime princesa -respondió con los ojos aún cerrados-

-Tengo miedo -dije sonrojada-

-¿De qué? -abrió los ojos-

-La peli, me da miedo.

-Tranquila, estoy aquí -sonrió, me besó y volvió a cerrar los ojos-

-Scar... -le volví a llamar. Ella abrió un solo ojo. Me hizo reír y al final ella también acabó riendo-

-Dime princesa -repitió-

-También me da miedo otra cosa -dije un poco triste-

-¿El qué? -preguntó confusa-

-Me da miedo perderte -confesé-

-Anny... -dijo con una sonrisa- Nunca me vas a perder. Siempre voy a estar contigo, si me dejas claro. Siempre seré tu Scar, tu lindura y tu novia...

-Gracias querida.. -sonreí y cerré mis ojos- Buenas noches.

-Buenas noches princesa.

Al día siguiente...

Narra Scarlett

Anoche dormí genial abrazada a Anny . Me levanté temprano para hacerle el desayuno. Bueno, temprano... casi eran las diez... pero bueno, ella seguía dormida y eso era suficiente.

Bajé a la cocina y puse en una bandeja leche, jugo de naranja, tostadas, mermeladas, una rosa del jardín y una notita con un "Buenos días dormilona".

Subí a su cuarto con cuidado de no matarme por las escaleras, algo que casi no pude evitar, pero lo logré: llegué viva a su habitación con su desayuno. Dejé la bandeja en una mesa y me acerqué a ella. Le aparté un mechón de pelo que estorbaba en su cara y lo coloqué tras su oreja. Comencé a acariciarle suavemente la mejilla y una bella sonrisa iluminó su rostro.

-Buenos días. Servicio de habitaciones -dije señalando la bandeja. Ella se incorporó quedando sentada en la cama- Y ya está todo pagado. Una hermosa dama de cabello blanquecino ha dicho que correrá con todos los gastos de la señorita.

-¿Ah sí? ¿hermosa dice? -yo asentí- Pues dígale que lo siento, pero es que ya tengo a la mejor novia del mundo, así que... lo siento, estoy ocupada.

-Se lo diré de su parte. Pero si se lo digo, igual deja de pagarle el servicio de habitaciones... Después no me diga que no se lo advertí -dije entregándole la bandeja y sentándome en frente suyo-

-Asumiré las consecuencias -sonrió observando el desayuno- Ahora en serio. No hacía falta Scarlett...

-Anoche te llamé princesa, ¿no? Pues he de tratarte como tal. Las palabras se las lleva el viento; los detalles se guardan en el corazón.