Tu ignorancia

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Paola German:

Los estudios no eran para mi, eso lo deje en claro cuando decidí abandonar el instituto.

Yo tenía un sueño,una ambición, era ser Modelo.

Las personas que les comentaba me decían que era algo complicado y trataban de bajarme de mi nube, pero a mí no me importaba, la nube de fantasía en la que me encontraba estaba muy lejos de ellos, quizás lo demasiado como para no darme cuenta de la realidad.

Tenía el carácter, el cerebro y el cuerpo que requerian, solo necesitaba la oportunidad.

Gracias a la Luna, está oportunidad se presento una noche a través de mi novio.

Lo conocí hace un mes en un bar, nos hicimos amigos por 2 semanas y media y luego me pidió que sea su novia. Era alguien alto, de buena apariencia y con una billetera siempre llena.

Pero no se engañen, yo estaba perdidamente enamorada de él, no de sus dólares y aunque él fuera pobre yo lo seguiria amando. Quizás ese amor fue lo que me mantuvo tan cegada a sus verdaderas intenciones.

Él me comento que trabajaba en una agencia de modelaje y cuando me presenté ante su jefe este no iba a dudar en contratarme.

Sentía que por fin en mi vida había  algo de orden, y que todo estaba saliendo como lo planee a mis 15 años.

Aquel día de mi presentación en el  departamento de su Jefe algo, mi pecho se removió, no sabía si era por la ansiedad o los nervios, pero se hacía sentir más a miedo y a inseguridad.

Decidí no ir pero mi novio insistió, que no me pude negar, y prometió que  al final de la sesión cenariamos.

Nunca hubiera imaginado que la cena no se realizaría en el lugar que pensaba

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