Capítulo 3

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Primer día de clases, el dolor de cabeza con el que desperté, había cesado, después de arreglarme, salí a comprar café.

Creí que sería un día normal pero ese día, mientras caminaba por el pasillo, todos me observan como si fuera un bicho raro, avance hasta llegar a mi clase correspondiente, fuí la primera en llegar, me senté en el asiento de en medio.

Crucé mís brazos sobre la mesa y colocando la cabeza encima de ellos cerré los ojos.

«Sonidos de las sirenas de policías y ambulancias se escuchaban continuamente»

«Sangre por todos lados»

Me senté de nuevo, frote mis ojos, siempre esas imágenes se reproducen en mi mente.

Estaba cansada, no pude dormir por culpa del insomnio, creo que mi estabilidad mental no está muy bien a causa de eso, debo de estar hecha un desastre, esta mañana solo me recogí el cabello con una coleta, como siempre y unos jeans con una blusa blanca de mangas largas fue mi elección de esta mañana.

Normalmente uso este estilo, mantenerme cubierta y lo menos llamativa posible, me agradaba.

Escuché la puerta, creí que era el profesor, pero no, era un chico alto, con el cabello negro azabache revuelto, llevaba puesta una camisa gris y unos jeans oscuros, me sonrió y le devolví la sonrisa, sus ojos verdes hacían un contraste extraño con su cabello, pero uno llamativo.

Jo-der.

¿Qué comen estos chicos para ser así de atractivos?.

- ¿Qué tal? - me preguntó después de sentarse junto a mí, solo le sonreí- Veo que somos los únicos madrugadores - dijo y los dos reímos- Soy Adam.

- Soy... Emily - me presenté algo tímida.

- Lindo nombre - dijo - Como Brontë.

- Gracias - le agradecí por el cumplido.

Debo admitir que me sonroje al escuchar esa referencia de la escritora de Cumbres Borrascosas.

Los demás estudiantes entraron, me observan y podía escucharlos murmurando, era más como susurros.

- Es ella - escuché a unas chicas,
volví a mi posición de antes, estaba muy cansada para pensar en eso.

- Espera... - murmuró Adam - ¿Eres esa chica?, ¿La chica que le ganó a Jake?

- Si... Soy yo - lo miré -;¿Cómo lo sabes? - pregunté.

Ya sabía la respuesta, pero quise aparentar inocencia.

- Estás en todas las redes - dijo sacando su teléfono, me mostró el vídeo, "EDB" era el nombre de la página.

Vaya, Christian no bromeaba respecto a que las redes estallarían, tenía bastantes reproducciones, Adam presionó play, todo el juego fue grabado, hasta el momento cuando le dije imbécil, reí al ver de nuevo esa expresión de derrota, cuando terminó el vídeo, me miró.

- ¿Piensas que estuvo mal? - pregunté, quería evaluar su opinión.

- No, se lo merecía - respondió.

Bien, alguien, que también piensa igual.

- ¿Lo conoces? - pregunté.

- Algo así, desde que llegué es de lo que todos hablan - respondió encogiéndose de hombros.

Luego la puerta se abrió.

- Jóvenes discúlpen el retraso - dijo el profesor entrando y comenzó la clase.

Decisiones Peligrosas©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora