«DIOSA» [Jasper Hale × oc]

MEDIAS LUNAS.

                         °°°°

Desde los inicios de la humanidad, han existido seres superiores, dioses capaces de dar vida o quitarla a voluntad, los dioses de todas las culturas conviven en armonía, desde los dioses Mayas, los Griegos, los Indus, los Nórdicos,los de la religión Católica, han existido y cuidando a todos los seres vivientes.

Y como era de esperarse entre dioses se ayudaban, los dioses Griegos en los inicios crearon a seres vivientes hechos con cuatro manos, cuatro piernas, y dos cabezas, por azares del destino los obligaron a separarse y deambular solos hasta encontar a su otra mitad, y se encargaron de hacer a las medias lunas.

Seres que serían amados por los dioses y que serían capaces de dar todo de ellos por amor.

Los mayas, se encargaron de crear a seres hechos de maíz, del polvo naces y en polvo te conviertes, esa era su forma de ver el mundo.

Cuando Afrodita y Hera le dijeron que ella tendría una media Luna, no lo creia.

Cómo un ser al que adoraban por los suicidios y la muerte, podría tener algo tan puro como el amor.

De verdad ella no lo entendía, pero cuando lo vio, entendió que no importa tu pasado.

Jamás pensé que sería capaz de recibir algo tan puro, pero aún así tenía miedo, miedo a dañar a alguien, de dañarlo a el.

Si, puede que antes no fuera una mujer del todo santa, disfrutaba mucho del placer carnal, pero también ayudaba a los demás, animales, humanos, personas enfermas, y sin pedir nada a cambio, cuando morí, fue a causa de una horca, y el olor a flores siempre me acompaño.

Desde ese entonces fui la diosa del suicidio y los ahorcados, en la cultura Maya, el suicidio era una forma muy honorable de morir, al igual que los sacrificados, los valientes caídos en batalla, las madres muertas en el parto.

Yo cuidaba de los suicidas y los llevo al paraíso.

–¿En qué piensas?–la voz de Cassi me saco de mis pensamientos.

–En mi pasado y en lo que sigo haciendo– un suspiro salió de entre mis labios.

– Llevo cuatrocientos años y aún no me has dicho que eres o que hacías– suspiró– y no pienso presionarte.

–La única que sabe es Daka, y ella tampoco nos ha dicho que es– hablo Santiago.

–Nos gusta el suspenso.

Al salir de la escuela, pude apreciar a Bella recargada en su camioneta anaranjada, y justo aun costado estaba nuestro auto.

–¡Hola chicos Demie!– una voz que sonaba cómo unas pequeñas campanas– Soy Alice

–¡Hola! Soy Dakota– se adelantó mi hermana– y ellos son Johanna, Cassiopea, y Santiago.

Alice sin previo aviso abraso a Daka, ella no tardó en responder, el sonido de unas llantas derrapar contra el pavimento mojado nos hizo reaccionar, al ver que la camioneta de Tayler iba en dirección a Bella, no tarde en reaccionar, en cuestión de un segundo estaba aun lado de Bella al igual que Edward, coloque una barrera alrededor de nosotros era de un ligero color morado y Edward puso su mano ente Nosotros y la camioneta.

Cuando está impacto justo frente a nosotros, Bella pasaba su vista de Edward a mi, así sucesivamente.

Me levanté y de nueva manera estaba de nuevo con mis hermanos cómo si nunca me hubiera ido.

Los Cullen nos observan de forma extraña, yo junto a mis hermanos nos subimos al auto unos fuimos.

–Nadie te vio, ¿verdad?– pregunto Cassi.

–Solo los cara palida– mire a Santiago por el retrovisor.

–Por lo menos ellos saben guardar secretos–

Dimos por terminada la conversación, las semanas pasaron tranquilas, al menos para nosotros, para Edward no tanto.

Bella quería saber que había pasado a toda costa, su curiosidad es buena, pero la curiosidad mató al gato.

                      °°°°

Al llegar a la escuela, trataba de evitar cualquier contacto con cierto rubio, solo por sí acaso, iba junto a Daka de camino a la clase de historia, al entrar Alice tomo del brazo a Daka y la sentó en su lugar, que anteriormente era mío.

–¿Te molesta que se siente conmigo?– pregunto Alice con sus ojos brillantes de emoción

–Claro que no– mire al rubio en el asiento de atras–¿Te molesta si me siento contigo?

–Por supuesto que no– una pequeña sonrisa casi imperceptible.

Tome asiento a su lado, dejé mis cosas en la mesa, y por fin lo mire, de cerca es aún más hermoso, causo un revoltijo de emociones, emociones que no había sentido nunca y solo sabía de ellas por amistades que ya lo habían vivido.

–Jasper Hale– estiró su mano para poder estrecharla.

Tome su mano, y me dió cuánta de que no quería soltarla nunca más, ¿Esto sintieron Santiago y Cassiopea al verse y tocarse por primera vez?

–Johanna Demie– mi corazón latía desbocado

                    °°°°

No sé olviden de votar, comentar y seguirme.