Las carcajadas del alfa de ojos negros se escuchaban por toda su sala. Su mano se encontraba en su estómago y sus ojos estaban llorosos, todos provocados por la risa. No podía dejar de hacerlo, realmente se estaba divirtiendo mucho con el alfa de sangre pura. Este le contaba una de las peores estúpideces que había hecho en su primera cita con una chica omega.
Perth solo podía burlarse de Saint, quien se encontraba con el ceño fruncido, intentando no reírse.
-¡Hey! Te lo conté para que me dijeras que hubieras hecho en mi lugar, no para que te estés riendo.
El alfa de ojos negros le hizo caso omiso a las palabras de su nuevo amigo alfa. Realmente era gracioso imaginarse a un Saint de 15 años hablándole a su "cita" en otro idioma por sus nervios, tanto que la chica tenía que usar el traductor de su celular.
Y aunque el castaño no lo aceptara, ver cómo Perth extendía una gran sonrisa, mostrando sus aperlados dientes mientras unas que otras venas resaltaban en su frente, lo hacía sentir muy bien. Malditamente bien.
Después de unos 5 minutos, Perth le dió una tregua a Saint, prometió ya no reírse tanto... O bueno, eso intentaría.
-Ya, ya. Te he contado algunas cosas mías para nada relevantes, es tu turno. -Dice Saint mientras vuelve a colocar en su lugar un cabello rebelde que estaba en su frente-. Cuéntame algo de ti Tanapon.
Perth se estira en el sillón donde estaba, mueve su cabeza de un lado hacia otro haciendo que truenen los huesos de su cuello, cerrando sus ojos en el proceso. Cuando los abre no evita tragar saliva al ver los ojos de Saint sobre. Desbía un poco la mirada y toma su vaso con leche.
Con la mirada perdida, empezó a delinear el alrededor de su vaso con su dedo indíce y entonces habla:
-¿Qué te puedo decir? Amo cocinar, soy chef y hago un sushi malditamente delicioso.
-¿Sushi? -pregunta Saint con una ceja alzada. Perth asiente con la cabeza y le da un trago a su bebida-. ¿Así como dices?¿Malditamente delicioso?
Una risa ronca sale de ambos. Existía entre los dos alfas un buen ambiente, se estaban llevando demasiado bien a pesar de tener unas horas de conocerse. Se contaban cosas para nada íntimas, platicaban sobre sus trabajos, hobbies y una que otra experiencia.
El delicioso aroma de Perth, tabaco y menta llego a la nariz de Saint. Era un buen olor, uno muy bueno. Estaba claro que la expulsión del olor fue por el momento lleno de gracia que acaban de compartir. Nada más allá de buenos conocidos o compañero de copas por una noche.
Perth iba continuar hablando pero le entro una llamada a su celular, pidió permiso y salió al que parecía ser el patio de su casa para responder la llamada. El alfa puro pasó sus manos por su cabello, realmente le hizo bien haber salido esa tarde. Se había estresado tanto esa semana que Dios se lo recompenso con una buena persona.
Sus ojos color miel divagaron por la sala de estar. Fotos solo, con amigos y familiares, libros, adornos y esculturas de arcilla. Estas se veían magníficas, muy bien talladas, se recalcaban los sentimientos que sentía la persona que lo hizo en ese momento la pieza.
Se levantó con curiosidad y se acercó a la que más intriga le daba. Era un jarrón. Un simple jarrón con exquisita decoración y unos girasoles dentro. Cerró sus ojos e inundó sus fosas nasales con el aroma natural que flores tenían. Sonrío, haciendo que sus mejillas se sonrojaron un poco.
Ya había pasado un buen tiempo en donde no se conectaba aunque sea un poco con la naturaleza.
"Bueno Dios, creo que no solo me recompensaste la semana con una buena persona. Estos girasoles son hermosos"

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PARA EL AMOR DE MI VIDA
FanfictionLa palabra amor nunca tubo significado, usualmente no lo tiene, todo se limita a una idea impuesta por la sociedad. -Omegaverso alfaxalfa. Portada @editorange 🐣