Negocio Arriesgado (Adaptación)

Capitulo 15: Confesión.

~Hinata POV~

No supe ni cómo ni cuando llegamos al hospital. Los quince minutos que debieron haber sido parecieron horas, y cuando entramos al hospital todo estaba demasiado callado como para ser una sala de emergencias.

Sin recordar muy bien cómo caminar me vi arrastrada por Naruto desde que salimos del auto hasta que llegamos a la recepción, y con su mano aferrando la mía con fuerza se detuvo frente al mostrador donde una señorita nos miró atenta y abrió sus ojos de par en par al ver a Naruto.

-Naruto Uzumaki, somos familiares de Neji Hyuga- no le dio tiempo a decir nada- Llegó hace media hora-

La mujer pareció recordar enseguida de quién se trataba, pues sin buscar su nombre en la pantalla me miró a mí con algo de pena y después a Naruto y asintió.

-Así es, ahora mismo se encuentra siendo atendido, llegó inconsciente y parece que tiene algunas hemorragias internas-

Me estremecí y las lágrimas volvieron a mis ojos mientras Naruto apretaba con más fuerza mi mano.

-¿Entrará a cirugía?-

-Aún no nos han dicho nada, señor- se mordió el labio inferior- Si gustan esperar en la sala, les informaré cuando puedan verlo-

Naruto soltó un suspiro frustrado y se giró para mirarme mientras yo tomaba aire para calmarme. Algo preocupado por mi reacción, rodeó mis hombros con su brazo y dándole las gracias a la recepcionista caminó conmigo hasta la enorme sala de espera para sentarme en uno de los sofás color crema. Yo aún no sabía qué rayos decir o hacer, y segura de que su amarre en mis hombros era lo que me mantenía estable me dejé caer en el sofá y Naruto me pegó a él.

Sin decirme nada se limitó a abrazarme contra su pecho mientras esperábamos a que alguien saliera y nos dijera algo. No se alejó de mí en ningún momento, y aunque sabía que estaba bastante molesto y seguramente lo único que quería hacer era gritarle a la recepcionista me siguió conteniendo contra su pecho mientras los minutos pasaban lentamente.

Y yo no podía hacer otra cosa más que pensar en Neji, tirado, golpeado e inconsciente en el frío piso de esa maldita cárcel mientras sus atacantes se desaparecían como si nada. Pero la furia, la rabia, la impotencia y la frustración no eran nada comparado a la preocupación de no saber nada de él, y después de diez minutos estaba segura que me volvería loca.

Contuve las ganas de soltar mis lágrimas y al parecer fue cuestión de instantes para que Naruto se diera cuenta de ello. Lentamente se alejó de mí y bajando la vista para mirarme tomó mi mentón con su mano y lo elevó para que lo mirara.

-Hey, hey- acarició mi mejilla con su pulgar- Tranquila preciosa, estará bien-

No fui capaz de contestarle y solo atiné a componer una media sonrisa bastante lamentable para acurrucarme contra él. Era lo único que me podía calmar en esos momentos.

Cinco minutos más tarde las puertas de la entrada se abrieron y un agitado Itachi entró a la sala de emergencias mientras nos buscaba con la mirada. En cuanto nos miró corrió hasta donde estábamos y Naruto se levantó para saludarlo con un ligero apretón de manos para después dejarlo saludarme a mí. En cuanto lo hizo Naruto se alejó de donde estaba y lo llamó con un dedo para que se uniera a él.

Yo me limité a quedarme sentada en el sofá, y sin entender muy bien lo que decían los miré discutir por largo rato en voz baja. Con su mirada oscurecida, su ceño fruncido y esa expresión fría en su rostro que solo tenía cuando estaba verdaderamente furioso hablaba bastante exaltado y molesto mientras Itachi lo miraba comprensivo y al parecer bastante molesto también.