Opuestos (Thorki)

No te entiendo

  Loki no había podido pegar ojo en toda la noche. Aún se sentía bastante herido por los comentarios del príncipe Thor y lo que el hechicero consideraba una traición. Sin embargo, el recuerdo del galante príncipe Balder, el menor de los Odinson, hizo que los sentimientos de furia, tristeza y rencor pasaran a segundo plano. Ese hombre tan atractivo, había quedado prendado de una belleza que nadie en Asgard parecía ver en él. Sonrió esperando encontrarlo nuevamente en el palacio. Se levantó aquella mañana dispuesto a ser uno de los actores principales del teatro que era su boda. Se vistió con ropas asgardianas tradicionales y esperó a que se le indicara para entrar al gran salón real, donde representantes de todos los mundos habían venido a presenciar la ceremonia del hijo de Odín y de Laufey. La música de boda comenzó a sonar y Loki caminaba lo más lentamente posible hacia el altar, sintiendo al hacerlo, que estaba caminando hacia su propia tumba. Thor, quien no había perdido detalle de la ceremonia, no pudo disimular su asombro al ver a su prometido de encantadora piel azulada y bellísimos ojos rojos, ser reemplazado por la piel blanquecina y atrapantes ojos esmeralda que mostraba orgulloso al caminar el pelinegro. Loki llegó al altar y no pudo quitarse la mirada azulada del otro. 

_ ¿Qué? _ dijo de mala gana. _ Usé algo de magia para cambiar mi aspecto. _ dijo con naturalidad, provocando que Thor llevara su mano a la mejilla del hechicero sorprendiendolo. 

_ ¿Por qué? _ preguntó más en tono de reproche que de curiosidad o alivio. _ ¿desde cuando te molesta tu apariencia? _ dijo con el ceño fruncido, mientras Loki imitando su gesto, quitó molesto la mano de su mejilla.

_ Desde que resulta tan vergonzoso para usted verme así, príncipe Thor. _ reclamó volviendo su mirada a Odín, quien sería el que oficiara la boda, ignorando en todo momento, la mirada interrogante del rubio, hasta que Odín llegara a la parte en la que le preguntaba a Loki si deseaba casarse con su hijo Thor, para amarlo y respetarlo, en la salud y la enfermedad hasta que la muerte los separe. _ Yo... _ decía con un eje de duda, antes de que las grandes puertas del salón real fueran abiertas de golpe, y por ella ingresaran unos hombres al servicio del rey, informando que Jotunheim estaba siendo atacado por el rey de Muspellheim. De esa forma, Odín junto con Laufey dijeron que la boda se cancelaba hasta su regreso de la guerra, dejando a Thor a cargo de Asgard. Loki suspiró de alivio y no disimuló una enorme sonrisa de satisfacción. 

 La reina Frigga, luego de despedir a su esposo, habló con los invitados y les explicó lo que sucedía, pidiendo que sepan disculpar el inconveniente, invitandolos al banquete que no debía desperdiciarse. Los comensales aceptaron gustosos y la música volvió a sonar alegrando a todos en el palacio. La mujer no lo aparentaba, pero estaba realmente preocupada por su hijo mayor y lo que este retraso en las nupcias pudiera ocasionar en un futuro. Había notado al príncipe de Jotunheim reacio últimamente a la idea del matrimonio y este retraso traería problemas, era más que obvio para ella que era una bomba de tiempo, pero no podía hacer nada al respecto, debía atender a los invitados. Thor, por otro lado, estaba en la mesa real disfrutando del enorme y exquisito banquete que habían preparado en su honor, así como el de su pareja. Sus amigos estaban a su lado celebrando que la boda se había pospuesto y el hechicero, no soportando ese ambiente bullicioso, se escabulló entre la gente para alejarse de todo el ruido. Notando al poco tiempo, que era seguido por los largos pasillos del palacio. Y cuando esta persona estuvo lo suficientemente cerca, sacó su daga y la apuntó directamente a la garganta del otro, provocando que el otro alzara sus manos en rendición. 

_ No estoy armado, mi señor. _ bromeó el ojiverde con una encantadora sonrisa en el rostro. _ Al menos me daría la oportunidad de decir unas palabras antes de morir. _ dijo haciendo sonreír a Loki, quien sin bajar su arma del cuello del otro le dijo que si podía, siguiéndole el juego. _ Creame y sin lugar a dudas, que en los nueve mundos nunca había visto tal belleza como la que se presenta ante mis ojos. Su hermoso rostro, sus verdes ojos y su encantadora sonrisa, créame, ningún atardecer o flor en todo el mundo, podría competir contra usted. _ dijo haciendo que Loki negara con la cabeza divertido. _ Y no lo digo porque tiene una navaja apuntando a mi cuello, se lo aseguro. _ dijo guiñandole un ojo al hechicero, haciendo que este bajara su arma y la guardara en su cintura.