Confusión

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_ Escapate conmigo. _  sugirió con una sonrisa que dejó con la boca abierta al hechicero, quien tuvo que preguntarle una vez más qué es lo que había dicho, a lo que el otro sonrió ampliamente y repitió. _ Escapate conmigo. 

_ ¿Disculpa?

_ Oh, no lo malinterprete, mi señor. _ dijo divertido al darse cuenta de cómo había sonado eso. _ No pretendo huir con el prometido de mi hermano a un destino incierto, ahora que la boda se canceló. _ aclaró recibiendo como respuesta un <<¿Ah, no?>>> _ No. _ sonrió ampliamente. _ Escapar un día antes de la boda sería mucho más romántico. _ bromeó haciendo sonreír al hechicero. _ Lo que quiero decir es, ¿que importa si mi hermano a veces le habla y otras no?, no debe perder su tiempo molestandose por cosas como esa. Mejor use ese tiempo en pasarla bien antes atarse de por vida a la prisión que supone el matrimonio. _ dijo para luego extender su mano. _ ¿Qué dices? _ Loki no estaba muy seguro de eso, pero tomó su mano y lo siguió hasta unos caballos que ya estaban preparados. El hechicero le preguntó cómo supo que aceptaría, a lo que este solo respondió casual. _ Nadie nunca se niega. _ Loki no pudo evitar pensar en que se refería a una mujer y sintió una punzada de dolor en el pecho, pero la ignoró antes de subir al caballo y cabalgar a su lado. Balder lo llevó a lo más profundo y recóndito de Asgard y lo hizo explorar variedad de montañas, cuevas subterráneas, lagos de agua tan cristalina que parecía un pulcro espejo. Le instó a relacionarse con todo tipo de animales extraordinarios y a tener largas conversaciones sobre los diferentes mundos, mientras Loki le hablaba sobre Jotunheim y los torneos de destreza y fuerza que había ahí, así como le habló de su madre en reiteradas ocasiones, pasando el tiempo cambiando de un tema a otro. El hechicero no lo sabía, pero cada vez que veía sonreír al menor de los príncipes, su corazón golpeaba cada vez más fuerte contra su pecho. Escucharlo reír lo estremecía en el buen sentido, así como su espíritu aventurero que lo animaba a llevarlo de un lado a otro, lo único que hacía era darle descargas de adrenalina que sólo provocaron que se encontrara mirándolo por largo tiempo, incluso más de lo debido. Loki no lo quería aceptar, pero se estaba enamorando de Balder. 

  Ambos, poco a poco, comenzaron a pasar más tiempo juntos. Salían a dar largas caminatas o se involucraban en una de las tantas aventuras que el otro proponía. También iban a pasear en caballo mientras conversaban de cualquier trivialidad o Balder se dedicaba a hacer bromas y Loki a reírse de ellas. Con cada día que pasaba, el hechicero comenzaba a pasar, prácticamente el día entero al lado del menor, pensando en nuevos temas de conversación o lugares donde podrían ir juntos, sitios, que le gustaran al castaño.  En algún punto, la presencia de Balder se volvió indispensable para Loki, y así, casi sin notarlo, ya se había enamorado de él. Encontrándose así mismo buscandolo con la mirada, cosa que casi nunca lograba, ya que el castaño nunca estaba en un mismo lugar por mucho tiempo. Lo que explicaba que hubiera días que no se apareciera por el palacio, a veces, ni siquiera regresaba en semanas, cosa que deprimía mucho al pelinegro, a quien no le quedaba de otra que encerrarse en la biblioteca a pasar el tiempo, aunque era inútil ya que no podía concentrarse en la lectura por estar pensando en él y en donde podría estar, atormentando con el pensamiento de que pudiera estar con una mujer. Una de esas tardes, en la que el príncipe no estaba en el palacio, Loki estaba sentado sobre un baúl antiguo, mirando por la ventana hacia el enorme jardín de la reina que se hacía más grande conforme le daba alcance a su vista. Suspiró. Nunca sintió la biblioteca tan vacía como ahora que no estaba el joven príncipe. Suspiró. Pensaba en volver su atención sobre su libro, cuando escuchó el sonido de la puerta abrirse lentamente. Un ruido casi imperceptible,  seguidas de unas pisadas. _ Sé que eres tú, Thor. _ dijo con voz cansada, dándose media vuelta, descubriendo a este con la expresión sorprendida y las manos extendidas en alto en un fallido intento de ponerlas sobre él y asustarlo. _ Hasta aquí se sintió tu mal olor. _ hizo una expresión de asco, cubriendo su nariz con un par de dedos, a lo que Thor alzó su brazo para oler su axila y luego lo bajó sonriendo apenado. 

Opuestos (Thorki)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora