❱ 𝖈𝖎𝖓𝖈𝖔 ✿•˖*

7.1K 524 491
                                    

Vió a un hombre esperando en la puerta de la casa de la fémina

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Vió a un hombre esperando en la puerta de la casa de la fémina.
Su ceño se frunció demasiado, pasando a una cara de rabia incontrolable.
Se acomodó el pañuelo y sin más rodeos, a pasos firmes se dirigió hacia ese, bastante alto, señor.

Tocó su espalda, haciendo que el hombre volteé a mirarlo.

- ¿Se puede saber que hace usted aquí? Debe largarse, ahora.

- ¿Pero de qué vas tú, mequetrefe? -Contestó con una voz gruesa

*

- Es tú culpa por haberte metido con el repartidor. -Reclamó la fémina, algo indignada por el extraño comportamiento del azul

Comparando a ambos machos, aquel repartidor era bastante alto y robusto a comparación del brazos de fideo, chusma del barrio o como prefieran decirle a Sonic.
Por esa provocación inicial que hizo el antes mencionado, -ya que al parecer el repartidor tenía muy mal genio-, se ganó un buen puñetazo en el ojo, que no fue capaz de esquivar a pesar de su hiper velocidad.

Este estaba sosteniendo un hielo en su ojo afectado, y soltó un suspiro pesado.

- ¡Que iba a saber yo que ese era el repartidor! -Se excusó, molesto

- No lo sé, ¿Quizás la caja que traía? ¿O la lista? ¿¿O el transporte que estaba estacionado unos pasos más atrás??

- Pues yo solamente intenté salvarte.

-Calló una risa espontánea- ¿Salvarme? ¿De qué?

- De que un idiota te hiciera algo. -Espetó mientras apoyaba su mejilla por la palma de su mano libre, frustrado

La contraria se quedó algo shockeada.
¿Que alguien le hiciera algo? ¿A qué se refería?
Recordaba llevarse bien con la gente del pueblo, y el único que la pudo llegar a amenazar una vez sería Eggman.
¿Y si estaba amenazada y no se había enterado?

- ¿A qué te refieres? -Interrogó, curiosa

- Umh...

Se cuestionó el porqué metía la pata tantas veces.
Supuso que al ser la cosa más rápida del mundo, ni siquiera veía las cagadas que se mandaba.

- Olvídalo. -Concluyó, algo nervioso- Entonces... ¿Todo bien? ¿Nadie ha venido a molestarte? ¿Necesitas ayuda con algo?

- Wow, wow, ¿Eres Sonic o eres mi madre? -Carcajeó

El contrario soltó una risita forzada, de verdad estaba preocupado. Y digamos que el chiste tampoco haya sido el chiste del año, normalmente la rosada tenía mejores formas de rematar una situación, pero ese no es el caso.

- Solo... me quedaría más tranquilo si me llamaras por cualquier cosa, en serio, aunque sea lo más mínimo -Masculló, una vez de que la rosada se había dejado de reír de su propio chiste

Semana de celo - SonamyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora