Una Cita

Único

Y de nuevo ahí se encontraba, atrapado entre la pared y un, según él, estúpido pelirrojo acosador de mierda. Ganas de mandarlo a volar «literalmente» no le faltaban para su desgracia no podía hacerle algo así a un alumno y maldijo internamente a quién sea que allá puesto esa regla.

-Que quiere, sr. Waesley?- escupió con odio, tomando su varita.

-¿Yo? Pues ya sabe que es lo que quiero.- restregó su semi-erección en la cadera de Snape.

-Esta siendo demasiado demostrativo sr. Waesley. Muy bien sabe que no estoy interesado en usted.-

-Entonces, ¿Puedo invitarlo a tomar una cerveza de mantequilla?- Ron no iba rendirse tan fácilmente, si su amigo Potter conquistó a un Malfoy por qué el no?*

-Los profesores no tiene permitido beber con sus alumnos.- Sabía muy bien que con ese Gryffindor era mejor tener cuidado.

-Exacto, con alumnos y yo ya no soy un alumno, por si lo ha olvidado.- Bueno eso le dió la opción de mandarlo a volar, una discreta sonrisa apareció en su pálido rostro. Podría intentarlo.

-Tengo cosas más importantes e interesantes que perder mi tiempo con usted sr. Waesley.- empujó con fuerza al pelirrojo, pero este ni se inmutó.

-Por que no aceptas salir conmigo?- Snape sintió algo de culpa al ver el rostro herido del otro.

-Bien! Usted gana, solo una pero con una condición.- Los ojos del otro brillaron de emoción.

-Genial! Cuál es la condición?- pregunto cuando se calmo un poco.

-Dejará de perseguirme.- sentenció sin una (o tal vez si) pizca de remordimiento, estaba harto de sentirse tan vigilado.

-Me rehusó, me costó bastante lograr que McGonagall me diera permiso de venir, no pienso perder esa oportunidad.- El pálido se sorprendió de ver la determinación en alguien tan...

-Entonces, déjame ir. Ya no tengo nada de que hablar con usted.- El no caería en los encantos de un niño. Menos de un Waesley.

-Espera! E-esta bien, solo una copa y te dejo de seguir.- Snape siento un sabor amargo en la boca al escuchar esas palabras.

-Bien, pero si no cumple, no volveré a dirigirle la palabra.- la sonrisa en el rostro del chico, causo que un escalofrío recorriera su espalda.

-Hoy, en Las Tres Escobas a las 8:00 pm. Vístete bien, que no te dejare ir fácilmente.- Ron dejo un pequeño beso en la comisura de sus labios y se marchó.

-¿Que demonios le pasa?- Snape susurró al aire y continúo su camino. Iba tarde a clases.

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-Y bien como me veo?- Ron se encontraba nervioso al fin Snape había aceptado salir con el.

-Te ves patético.- Waesley quería golpearlo.

-Harry, ¿Era necesario traer a Malfoy?- El rubio viró los ojos.

-No le hagas caso, te ves presentable.- Harry le sonrió y el sintió un poco más de confianza.

-Que obsesión tienes con mi padrino?- Draco no podía creerlo, había una diferencia significante de edad.¿ Que le había visto a su amargado padrino?

-No lo entenderías, cómo sea ya me voy.- tomó sus cosas y se marcho. Iba temprano sí, pero que importaba.

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