capitulo 3

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Me desperté bruscamente, tuve una pesadilla en la cual me dejaban inconsciente en mitad de la calle. Tenía un dolor de cabeza horrible.Estaba en una cama.  Decidí  levantarme de una vez por todas.  Me senté en el borde de la cama y observé la habitación en la que me encontraba, esta no era mi habitación. solo pude ver lo que se encontraba en frente mío ; un sofá de cuero negro y una pared blanca. El mareo y las nauseas impidieron mi inspección del lugar.  caí de rodillas y empecé a sentir arcadas, pero no vomité nada, no debía haber comido en horas. Podía sentir el vacío en mi estómago. Me senté en el suelo con los ojos cerrados y respiré hondo, conté hasta diez y poco a poco subí de nuevo a la cama.

- definitivamente estás mal- dijo una voz de hombre desde atrás mío que me hizo estremecer. La voz era un poco conocida para mi. Me volteé hacia atrás y miré. Otra vez el ángel del sueño,pero no parecía el chico que había visto en la calle cuando me había caído, el se veía más serio, irradiaba cierta  imponencia, como si debieras hacer lo que el quisiera o si no, mejor deberías esfumarte del planeta tierra. Además, el traje elegante que llevaba puesto no ayudaba en nada a hacerme sentir más comoda con su presencia.

- ¿ Quien eres?- pregunté, pero con esa pregunta vinieron otras más a mi mente, ¿que me había sucedido?, ¿ en donde estaba? ¿ que había sucedido con mi madre?... MIERDA, MI MAMÁ, la dejé esperando, debe estar muy preocupada, si se entera que estoy .... ¿en donde estoy? En algun lugar del planeta tierra con una cama y un hombre, me mataría. Me mantuve callada, no quería manifestarle miedo. por la forma en la que me miraba parecía que yo fuera un reto para él, y decidí que era mejor que se quedara así.

- Lo sabrás después- dijo el secamente.

- Agh, no me vengas con el cuento de chico misterioso. - dije yo fastidiada, eso de no comer y no estar enterada de nada me ponía de un humor terrible.

- pues de una manera u otra tendrás que esperar para saber y mejorar la manera en la que me hablas, en caso de que quieras comer- dijo él.

- vale, vale. Ya entendí- dije. Imbécil, ¿quien se cree que es? ¿ El líder de una agencia secreta, el presidente, o algo por el estilo? Me daba rabia que me chantageasen con comida, eso debía ser un delito.

- volveré luego.- dijo el levantándose.

Cruzó la habitacion rapidamente y cerró la puerta tras de si. 

Empecé a observar con mas detalle la habitación.

No había paredes, habían ventanas del suelo al techo de la habitación. Se podía ver la ciudad como si fuera una pantalla en lugar de una ventana. Nos encontrabamos en un pent house muy elegante. La cama era inmensa, con suaves y pesadas colchas color azul oscuro y sabanas blancas de una tela muy fina.

Después de unos minutos entró una joven de servicio a la habitación, traía en las manos una bandeja con desayuno, la cual posó sobre la cama. Cereal, pancakes y jugo de naranja. Se veía delicioso.

- gracias- le dije sonriendo, ¡por fin tenía comida! ¡Aleluya!

- no hay de que, pero te recomendaría que te alistaras rápido. Los hermanos Jones subirán en menos de una hora para hablar sobre tu- alargó la vocal para buscar la palabra indicada- amm, situación.

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