T E N S H I -Vkook- 天使

2.- Are

 -¿Usted se encuentra bien, sargento Kim? 

-Sí. Solo tuve un par de torceduras y cortaduras pero estoy bien.- la enfermera terminó de pasar la venda por la muñeca de Kim y la atoró- ¿Cómo están las tropas de Jung? 

Kim se encontraba en el hospital siendo atendido de casualidad, protocolario. 

Él, a pesar de no estar perfectamente, se aseguraba de que sus soldados estuvieran en el mejor estado posible. 

-La mitad está herida de gravedad, y la otra mitad murieron en el primer ataque- murmuró- o de menos eso me dijo el teniente. 

-¿Y los sobrevivientes?

-No lo sé, sargento. Yo no asisto a las zonas de la población, pero si quiere puedo pedir que alguna de mis compañeras le informe 

-No se moleste, yo mismo iré.- dijo y levantándose del lugar. 

Estaba a punto de cruzar la puerta, pero la chica lo detuvo. 

-S-Señor- Kim dio media vuelta y esperó a que hablara. 

-Dime. 

-El señor Min, me dijo que si un día el no estuviera, le diera esto- y de entre unos viejos cajones, sacó una pequeña coronita de madera con pequeñas hojas casi marchitas al rededor.

-Gracias- y se fue

Caminó por los largos y atiborrados pasillos, donde solo se podía ver el dolor de soldados y gente inocente, que había perdido algún miembro de su cuerpo o que luchaba por vivir. 

No era nada grato ver a su gente masacrada, pero el quería ver cuánta gente podía salir de eso. 

Iba caminando entre las camillas de heridos, cuando de repente, sintió una mano jalar de su uniforme. Volteó e identificó quien era el que jalaba su ropa. 

-¿F-Fue usted el que me sacó de aquella cabaña ayer? 

Kim tomó una silla de los corredores, la colocó a un lado de la camilla del chico. 

-Sí, yo fui.- y le dio una gentil sonrisa- Te llamas Jeon Jungkook ¿cierto? 

-S-Sí 

Taehyung acariciaba con el pulgar de su mano la corona que cargaba en la mano, pero con la otra se aferraba a la orilla de la camilla. Dirigió su mirada al chico en ella y se dedicó a calmarse. Observó detalladamente cada facción del chico. Tenía unos ojos bonitos, un par de labios rosados y brillantes, y aunque el polvo tapaba mucha de su cara, podía percibir la palidez natural de su piel. Era como un pequeño ángel 

-E-Es bonita 

-¿Mh? 

-E-Esa corona ... ¿Quién se la dio? 

-Oh.. un amigo mío- Taehyung miró la corona con nostalgia y sonrió- ¿Te gusta? 

-Sí, es muy bonita- susurró a penas audible 

-Te la daré si prometes cuidarla 

-Lo prometo- y por primera vez en mucho tiempo, el sargento vio una honesta sonrisa en esas duras épocas. Besó la corona y la dejó en las manos del más pequeño.

 -Me tengo que ir, niño. Cuídala mucho- dijo antes de ponerse de pie 

-¿Cómo se llama?- habló 

-Soy el sargento Kim, hasta luego

Jungkook colocó la corona en su abdomen y la observó con tristeza. Era lo único que tenía en el mundo: 

Esa linda corona.