02- Justos por pecadores.

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Lo prometido es deuda.
Lo mejor del 2020 para mi es estarles entreteniendo un poco.
❤️ Wandering- SerrathC ❤️

Diciembre 24, 2015. -Culiacán Rosales, Sinaloa, México.

Hacían más o menos 38° grados Celsius en Culiacán, pero se sentían como el mismísimo infierno

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Hacían más o menos 38° grados Celsius en Culiacán, pero se sentían como el mismísimo infierno. Y yo no estaba del mejor humor posible, cosa que lo empeoraba.
Eli, me habia llamado muy temprano, diciéndome que quería verme, despues de no darme la cara por tres días el muy cobarde. Tres dias en los que yo no había querido hablar con nadie. Ni con mi familia, después de sentirme traicionada por ellos. Por ocultarme lo que Elías tenía planeado para la noche de mi décimo octavo cumpleaños. Por que sí. Tal y como me temía, tanto mis padres como los de él, lo habían instado a que me propusiera matrimonio.

Así que aquí estaba, en un restaurant baatante concurrido, por gente en Culiacán que se creía famosa, frente a Elías Fernández de Rivero. Molesta hasta las entrañas. Con el pulso acelerado por la cólera y un nudo en la garganta a causa de sus duras palabras.

-Mi última palabra es esa, Paloma. Nos casamos quieras o no. - su tono de voz se elevó, y con una sonrisa, llevó el último bocado de merluza a la napolitana a su boca.

-No me puedes obligar, ¿De acuerdo? Tienes que aceptar que esto, -nos señale a ambos, hablando entre dientes.- es por pura conveniencia. De tu parte y de la mía.

-Tienes mucho más que perder que yo. - me miró serio, mientras limpiaba su boca. -Así sea por conveniencia, yo siempre tendré la empresa de papá como seguro para el futuro, en cambio tú y tu familia...- chasqueo la lengua, imprimiendo una mueca burlona. -Ustedes no correrán con la misma suerte si mi padre deja de inverir en su firma de arquitectos.- está vez me miró directamente a los ojos, retandome. -Tu padre agradecería está unión. Es más, ya tenemos la bendición de ambas familias.

-Me importa un carajo la bendición y la empresa. - susurré, solo por qué todo el restaurant nos empezaba a mirar.- No pienso atar mi vida a la de alguien que solo ve por sus propios intereses. Ni siquiera te amo, Elías. - solté, sincera y valiente. -Apuesto a qué tú tampoco. Así que dejemos que hacernos tontos, lo nuestro solo funcionó el primer año y fue por mi. Por arrastrarme para que me aceptaras. Por creer que te debía algo cuando no era así.

-Es que si me debes, cariño.- gritó, provocando que brincara, a causa del sonido del cubierto al ser estrellado contra el plato. -¿Recuerdas lo rota e insulsa que eras antes de mi, Paloma? ¿Recuerdas como te tomé? Recuérda, cómo te saque de tu vida miserable. - soltó con una calma enfermiza. Cómo si lastimarme de eso modo no le importará.

Volver A Amar •Ovidio Guzmán•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora