OO6

142 30 0
                                    

Ahí estaba

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Ahí estaba. Hyunggu tenía la puerta de la casa de Yuto justo frente suyo. Piso 9, apartamento 12. Sólo debía golpear la puerta; sólo tenía que llamar su nombre y, ahí estaba, frente una de las estupideces más grande de su vida.

¿Debería golpear?

Meditó una, dos, tres opciones; todas eran de Yuto echándolo a patadas, herido, rencoroso. Le temblaron los nervios y la inseguridad lo dominó, una vez más.

Lo mejor era olvidarlo.

Una vez se sintió así: tan inseguro de sus acciones que le temblaban las manos. Era un recuerdo amargo, de esos que te presionan el estómago con sólo pensarlo y te hacen sentir la necesidad de volver atrás en el tiempo.

Debería golpear.

Decidido, dio tres toques a la puerta, fuertes y resonantes en todo el pasillo. Nada.

Dio otros tres más, pero nada.

Cansado le dio golpes frenéticos a la puerta, sin importarle los vecinos. Desesperado por una respuesta desde el otro lado de la puerta, cualquiera, aunque sea un vete.

Nada.

Hyunggu se rindió.

 

....

rome | yuki.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora