Mi Viaje Pokémon

El Bosque Rojo

Eran las 9 de la mañana y se podía apreciar a un chico y su compañera de viaje en la ruta 12 para llegar rápido a Ciudad Alas que era su siguiente destino

Narra Sebas

Sara: Oye Sebas si consigues coronarte como campeón te tendrás que quedar aquí en esta región hasta que alguien te pueda ganar – se quedó mirándome, esperando mi respuesta

Sebas: Lo más probable, pero podría salir de vacaciones, solo tengo que buscar una buena región – le dije con mucha tranquilidad – Tu qué quieres hacer Sara, a que te quieres dedicar – note que se quedó pensando en su respuesta

Sara: No lo tengo claro todavía – respondió algo cabizbaja – Por ahora solo quiero viajar y conseguir nuevos amigos y Pokémon – levanto su mirada con una gran sonrisa

Sebas: Bueno ya tienes algunos amigos y los Pokémon que tienes te quieren y los míos también te están agarrando cariño como yo – al darme cuenta de lo último que dije rápidamente volteé hacia otro lado apenado

Sara: Yo también te estoy agarrando cariño Sebas – me agarro del brazo y yo asentí

Terminamos de cruzar la ruta 12 y llegamos a la entrada de un bosque, para saber que bosque era me acerque a un pequeño letrero

Sebas: Bienvenidos al Bosque Rojo, crucen con astucia o quédense con angustia – sentí un tremendo escalofrió al terminar de decir eso

Sara: Lo mejor que podemos hacer es cruzar el bosque lo más rápido posible – yo asentí algo inseguro y entramos

Al entrar nos pegó una brisa fría, y ocasiono que me apretara mi suéter, pero Sara no tenía ninguno

Sebas: Sara toma, usa este suéter que tengo de repuesto – le estire mi mano donde tenía el suéter

Sara: Muchas gracias, Sebas – agarro el suéter y se lo puso

Comenzamos a caminar y el bosque era muy denso, había mucha niebla y árboles que te tapaban mucho la vista, no entraba ni un solo rayo del sol. En un momento llegue a chocar con un árbol por culpa de la niebla

Sebas: Mierda no puedo ver casi nada por culpa de la niebla – temblaba un poco por el frio

Sara: ¡¡Ah!! – pego un grito cayendo por un camino

Sebas: Sara estas bien? – baje con cuidado y la ayude a levantarse

Sara: Si, pero creo que me doble el tobillo – intento levantarse, pero el dolor no la dejo

Sebas: No hagas ningún esfuerzo, quédate quieta – de mi bolso saque unas vendas

Le quite el zapato a Sara y tenía el tobillo inflamado, se lo vende con cuidado y se volvió a colocar el zapato

Sebas: Sal Charmeleon – Charmeleon salió y comenzó a alumbrar el camino con la flama de su cola

Ayudaba a Sara a caminar haciendo que se apoyara de mí, caminamos un rato hasta encontrar una separación a dos caminos

Sebas: Tomemos el de la derecha, para ver si logramos salir rápido de este estúpido Bosque – caminamos por el camino de la derecha

Ese camino nos guio en línea recta, hasta que en el final cruzamos a la derecha, luego a la izquierda y a la derecha otra vez. Al darnos cuenta salimos por la separación de antes

Sebas: En serio solo caminamos en círculos – me moleste y Sara casi se cae

Sara: Sebas más cuidado por favor – se quejó del dolor

Sebas: Lo siento Sara te prometo que saldremos de aquí – Charmeleon me jalo el pantalón para irnos por el lugar de la izquierda

Comenzamos a caminar por ahí y a mitad de camino encontramos un letrero