Mi Viaje Pokémon

Séptima Medalla

Narrador

Estaba amaneciendo en la hermosa región de Alastia y nuestros protagonistas se estaban levantando, para continuar con su viaje y conseguir la séptima medalla de Sebas para estar más cerca de entrar en la liga

Sebas: Dormilona despierta es hora irnos – le susurro a su compañera

Hilda: Un rato más, el líder no se va a ir a ningún lado – murmuro sin despertarse

Sebas: No me obligues a hacer lo que hacía de niños – hablo con diversión

Hilda: No te atreverías – dijo abriendo los ojos

Sebas: Estas segura? – él se acercó a ella retadoramente

Hilda: Eres un idiota – ella se levantó y comenzó a prepararse

Sebas: No puedes negar que quieres a este idiota – la miro, ella le iba a responder, pero no salía nada de su boca – Te espero abajo – le dio un beso en la mejilla y salió de la habitación

Hilda: Te amo tonto – susurro después de que salió Sebas

Hilda entro a bañarse aprovechando que Sebas la dejo sola, duro unos 10 minutos para estar totalmente lista, agarro sus cosas y bajo

Se dirigió a la cafetería, pero al llegar a la entrada no veía a Sebas, de repente sintió que alguien le tapo los ojos y le hablo en un susurro

Sebas: Señorita desea desayunar conmigo – ella sonrió y se volteo

Hilda: Obvio que quiero tonto, es mejor que hacerlo sola – hablo envolviéndolo en un abrazo

Sebas: Entonces aceptas solo por lastima? – pregunto viéndola

Hilda: No, solo digo que prefiero desayunar siempre contigo a estar sola – levanto su mirada y el comenzó a sonreír

Sebas: Entiendo, soy irresistible – ella le dio un pequeño golpe en su pecho

Hilda: Vamos a comer antes de que se te suba a la cabeza – ambos caminaron agarrados de la mano y se sentaron en una mesa

Ordenaron su comida y la de sus Pokémon y tardaron una media hora comiendo. Ya habían terminado y estaban a punto de irse

Hilda: Sebas acompáñame a llevarle la llave de la habitación a la enfermera – el asintió y comenzaron a caminar

Llegaron a la recepción y estaba la enfermera Joy como siempre con una sonrisa

Hilda: Disculpe enfermera aquí está la llave de nuestra habitación – le estiro la mano con la llave

Ej: Gracias, y tengan un lindo día – esbozo una sonrisa y miro a Sebas – Un momento tu no eres Sebas el chico que, salvo la ciudad y la región, que después estuvo recuperándose dos días? – el chico la miro nervioso

Sebas: Si el mismo – hablo sonriente

Ej: Debo agradecerte, si no fuera por ti no seguiría trabajando aquí – se acercó a él y le dio un beso en la mejilla ocasionando que Hilda se pusiera celosa

Sebas: Descuida, siempre que pueda ayudare – tenía un ligero sonrojo

Ej: Señorita cuide muy bien de su novio, ahora si me disculpan me retiro – se fue a otro lugar dejando a los chicos nerviosos y a Hilda muy sonrojada

Hilda: Bueno ya vamos tienes que ir a tu batalla – hablo mientras lo empujaba a la salida

Los dos salieron y comenzaron a caminar en dirección al gimnasio de la ciudad. Ambos iban callados sin decir una palabra hasta que Sebas rompió el silencio