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Dos meses antes.
Royal Saint Annes, Londres.—¡Te advertí que no te acercaras a mi hermano!
Louis oyó el grito de su hermano y vio a su amante bloqueando el puño que había lanzado hacia su cara.
¡Qué horror!
Había vuelto a cometer el mismo error. Claro que eso no era una sorpresa porque Louis era la oveja negra de la familia, pero de nuevo involucraba en el escándalo al jugador de golf Harry Styles.
—Tranquilo, Tomlinson —le advirtió él, con su fuerte acento de Cheshire.
Afortunadamente, se habían vestido antes de que Sebastian entrara en el sauna, pensó Louis.
Harry tiró de el para apartarlo de su hermano, que de alguna forma había averiguado que estaban juntos. Una sorpresa porque ni Harry ni Louis habían planeado encontrarse en la sauna del lugar esa noche.
La sauna estaba desierta porque todos los invitados estaban en la cena benéfica organizada por Sebastian; la que Louis se había saltado con intención de estar solo.
Sebastian dio un paso adelante, mirándolo de arriba abajo.
—No pienso irme hasta que desaparezcas de la vida de mi hermano.
—¡Harry, cuidado! —gritó Louis cuando su hermano lanzó el puño de nuevo.
Harry levantó el brazo para bloquear el golpe, sin devolverlo.
Louis no aprobaba el comportamiento de Sebastian, pero entendía que estuviera enfadado ya que su ruptura con Harry el año anterior había sido amarga y pública.
Y Louis debía admitir que eso era culpa suya completamente.
Harry empujó a Sebastian contra la pared con la velocidad y la agilidad del deportista que era.
—Cálmate. Tomlinson —le advirtió, con aparente tranquilidad. Claro que él nunca perdía la calma, salvo en la cama—. No queremos montar una escena, especialmente involucrando a tu hermano. Louis, cierra la puerta, por favor.
Louis obedeció, demasiado angustiado como para decir nada.
La familia Tomlinson era la patrocinadora del campeonato de golf del Royal Saint Annes y no era apropiado que Louis saliera con uno de los jugadores. Había cometido muchos errores en su vida, pero ese error lo había cometido ya una vez.
Después de su ruptura el año anterior había jurado no volver a verlo y no lo había visto hasta esa noche. Uno de los peores días de su vida, cuando estaba más angustiado que nunca. Aunque no era precisamente conocido por su buen comportamiento incluso en el mejor de los días.
Su hermano miraba a Harry con gesto decidido. Sebastian y Louis se parecían en eso al menos, aunque físicamente no tenían nada que ver ya que él era el único con ojos azules y cabello castaño de la familia. Y cómo le dolía pensar eso, cómo le dolía saber que sus padres lo habían engañado...
Sebastian se apartó abruptamente, intentando colocarse la corbata del esmoquin.
—Aléjate de mi hermano, Styles —le advirtió—. O te juro que te mato.
Louis se colocó entre los dos, intentando contener las lágrimas.
—No te pongas tan dramático, Seb. No hay ninguna ley que nos prohíba vernos. Además, tengo la edad suficiente como para saber con quién salgo o dejo de salir.
—Hay muchas cosas que uno no debe hacer, Tommo —replicó él, tomándolo del brazo—. Y si tú no sabes cuidar de ti mismo, tendré que hacerlo yo.
—No pienso irme de aquí hasta que Louis me jure que todo está bien —intervino Harry—. Suéltalo ahora mismo.
—¿Qué estás insinuando, que le haría daño a mi hermano? Eres tú quien le está haciendo daño volviendo a su vida cuando sabes perfectamente que no vas a quedarte.
Su hermano tenía razón, pero le dolía que pensara que ningún alfa iba a quedarse con él. Y tenía que terminar con aquella pelea de inmediato.
—Seb...
—Tu hermano y yo tenemos cosas que hablar. Somos adultos, así que sugiero que te marches —dijo Harry, señalando la puerta.
—Mi hermano tiene veinticinco años, pero nunca se ha portado como una persona adulta.
—¿Perdona? —exclamó Louis—. Tu hermano está aquí mismo, en caso de que no te hayas dado cuenta.
—Me he dado cuenta, te lo aseguro.
—Entonces ya hablaremos más tarde. Tengo que despedirme de Harry, así que, por favor, márchate.
—Después de la escena que montaste el año pasado, ¿no crees que ya has jugado con fuego más que suficiente?
—Eso no es cosa tuya.
El mundo del golf se había quedado sorprendido por su relación. Harry Styles tenía fama de alfa serio y reservado, tanto en el campo como delante de las cámaras cuando hacía publicidad para la empresa que lo patrocinaba.
Louis era todo lo contrario.
—Mientras esto afecte a nuestro padre y a la reputación del campeonato de golf es asunto mío —replicó Sebastian—. Soy yo quien lleva la empresa familiar y soy yo quien tendrá que salvarte cuando llegue el momento, como siempre.
Ése era un golpe bajo, pensó Louis, herido. Su padre tenía cáncer y aunque él nunca había sido muy sensato, aquel día el comentario dolía más que nunca.
—Nadie quiere montar una escena —dijo Harry—. La reputación de tu familia está a salvo, no te preocupes. Tu padre puede estar tranquilo.
No había ni rastro del apasionado amante que había sido unos minutos antes y, aunque eso no debería dolerle, pero si que le dolía.
—Harry y yo rompimos hace un año y nada ha cambiado.
Su hermano lo estudió atentamente, como si no confiara en él.
—He dicho lo que tenía que decir, Styles —Sebastian se estiró la chaqueta del esmoquin—. Tommo, hablaremos mañana, cuando estemos más tranquilos. Le debes a papá un poco de calma este verano, recuérdalo.
Louis iba a protestar, pero se dio cuenta de que tenía razón. No podía seguir sus impulsos como solía hacer normalmente. No podía decir: «A la mierda con todo» y ser el omega que daba escándalos.
Daba igual las mentiras que le hubiera contado Christian Tomlinson. Seguía siendo su padre y le debía un poco de tranquilidad.
Cuando la puerta de la sauna se cerró, se volvió hacia Harry, angustiado. Había vuelto a hacer el amor con él, un encuentro apasionado, impulsivo, que lo había dejado un poco sorprendido.
¿Qué pasaría ahora?
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Primer capítulo 🙊 empezamos con dramas porque i love drama jajajajaEspero que les guste el capítulo y la fic en si 🥺 Nos leemos pronto 💕
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Accidental Pregnancy | Larry
FanfictionEl alfa Harry Styles había tenido una aventura con el omega heredero Louis Tomlinson el verano anterior, sabiendo que no llegaría a ninguna parte. El jugador de golf sentía la tentación de convencerlo para que volviese a su cama, pero no se esperab...