Arrepentimiento (Ondina)

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Al abrazarlo volví a sumergirme
en lo más profundo de mis lágrimas,
deseaba que no fuera por arrepentimiento
pero era lo único que me albergaba.

Arrepentida por ir detrás del oro
y no del amor verdadero.

Arrepentida por caer en la trampa
que nunca creí que habría en mi cuento.

Arrepentida de haber apagado
la única estrella en el cielo
que brillaba a mi paso.
Aunque esperanza no me falta,
haré que vuelva a brillar
porque si no me equivoco
encendida ya se encuentra,
desde el momento en que yo acepté
a todo su ser, alegría le dí,
pero sobretodo le devolví la razón
por la que su corazón
no debía dejar de latir.

En lo más profundo
emergía otro arrepentimiento,
algo más complejo,
no era en su cien porciento.
Relacionado con mi descendencia
aquella que me mantenía contenta
pero a la vez me recordaba
con quién había sido creada.

Feliz.
Así me siento por ser valiente,
por erguirme frente al enemigo,
plantearle que no permitiría
que eduque a nuestro linaje
con su locura salvaje.

Preocupada.
También así me siento.
Tengo miedo que me asuste,
que aquel monstruo
sedado por sustancias
apuñale mi corazón,
arañe mi piel
y me esconda en lo más oscuro
de su bosque frondoso.

Catalina Libutti

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