Kyungsoo miraba a las mujeres de las nuevas especies con frustración. Sabía que no iba a ser fácil ganarse su amistad, pero se lo estaban poniendo demasiado difícil. Era un grupo que se mantenía muy unido, pero que lo dejaba fuera. Esperaba esconderles bien lo herido que se sentía. El ayudarles se había convertido en lo más importante de su vida, en su único propósito y se lo habían negado hasta ahora.
—¿A alguna le gustaría aprender a cocinar? puedo enseñaros o puedo poneros el DVD de cocina que conseguí para vosotras— Kyungsoo miró a cada una. —Estoy seguro de que estáis cansadas de las comidas de la cafetería. Me gusta cocinar y puedo enseñaros. A todo el mundo le encanta la buena comida. — Nadie habló, pero tres docenas de pares de ojos se quedaron mirándolo. Kyungsoo suspiró. —Lo juro, no soy vuestro enemigo. Estoy aquí para ayudaros a que os adaptéis a esta nueva vida y para integraros más fácilmente en la sociedad. Quiero ayudaros en todo lo que necesitéis. Realmente, desearía que me permitierais hacerlo.
Su silencio se prolongó hasta ser incómodo. Los hombros de Kyungsoo cayeron por la momentánea derrota.
—Está bien. Tal vez necesitáis más tiempo para llegar a conocerme. Si necesitas algo, por favor decírmelo. Es para lo que estoy aquí. Oh, deje algunos pasteles dentro de la nevera, así que por favor, coméroslos.
Kyungsoo huyó de la habitación antes de ellas vieran su dolor. Tan pronto como estuvo fuera de la vista de las chicas las escucho hablar. Eso solo aumento sus ganas de llorar. Cuando entraba en cualquier habitación donde ellas estaban, se callaban. Cuando se marchaba, hablaban. Solo hablaban con el cuándo tenían que hacerlo. No querían su ayuda.
Un día le explico cómo funcionaban los aparatos de la casa e incluso entonces las preguntas fueron escasas. Aunque tenía que reconocer que tenían una memoria increíble. Entre ellas se habían ayudado para el manejo de los electrodomésticos. Las mujeres de las nuevas especies no confiaban en él.
Llevaba dos semanas en el infierno, se quejó en silencio mientras se dirigía a su apartamento. Tal vez debería marcharse. El problema era que ya no tenía adonde ir. Había cortado todos los lazos con los amigos y su familia cuando vino a trabajar para el Homeland.
Pensar en ir a casa de sus padres... le daba migrañas. Sus padres discutían por todo, a pesar de que vivían separados, siempre se veía envuelto en sus peleas. Ambos se opusieron a su propio divorcio, incluso intentaron que volvieran juntos. Kyungsoo preferiría saltar a un pozo lleno de serpientes antes que volver a la vida que había tenido. Nunca llamaba a casa de sus padres y tampoco quería volver a ella.
Sus padres estaban enojados con él y eso le ofreció la paz que no había tenido desde que tenía diez años. Quería continuar con su nueva vida y ayudar a personas con problemas reales y esas dos cosas, quería hacerlas con la nueva especie. Ellas eran importantes y necesitaban a gente que se preocupasen por ellas .A Kyungsoo le importaban.
Kyungsoo se puso un pantalón de chándal, una camiseta y las zapatillas de deporte. Necesitaba aire fresco y algo de tiempo lejos de la residencia. Él no quería sentir lástima de sí mismo. Había pensado que el trabajo lo mantendría más ocupado y tal vez que fuera más gratificante. En cambio se sentía muy solo y triste. Se metió el MP3 y la tarjeta de identificación dentro de su bolsillo. Salió de su habitación y comenzó a trotar en el mismo lugar mientras esperaba el ascensor.
Kyungsoo miró su reloj cuando salió del edificio. Estaba oscuro porque el cielo tenía pocas estrellas. Se giró y vio por la ventana que las mujeres estaban todas juntas sentadas y riendo en los sillones de la sala de estar.
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FURIA #1
FanfictionLos científicos de la empresa habían mezclado ADN humano y animal para crear nuevas especies. Que resultara de esta y que pasara entre Kyungsoo y Kai. ADVERTENCIAS ESTE ES UN ADAPTACIÓN DEL LIBRO ORIGINAL NO ME PERTENECE, TODOS LOS DERECHOS Y AGRADE...