CAPÍTULO 4

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JungKook había descubierto hace algunas semanas que TaeHyung producía un sonido extraño. Se escuchaba a la altura de su pecho y era algo así como un suave rugido continuo. El pensaba que tal ve era su pequeño motor trabajando para mantenerlo con vida, sin embargo, JungKook decidió que ese sonido era el de su corazoncito y le encantaba.

Le encantaba escuchar ese ligero zumbido cuando recostaba su cabeza en el pecho del acanelado y su oreja quedaba pegada a su cuerpo. Le relajaba muchísimo. Le hacia sentir tranquilo, como en casa... Y principalmente le gustaba porque le recordaba que TaeHyung estaba vivo, ahí, con él.

Se acomodo mejor, moviéndose muy despacio para no despertar a TaeHyung, quien dormía plácidamente a su lado rodeándolo con un brazo por la cintura. El apoyo su mejilla contra el pecho de TaeHyung, cubierto por una simple playera interior y sonrió al escuchar nuevamente su corazón.

Le gustaban las noches así, cuando todo era tranquilidad y podían dormir juntos sin problema, abrazados y calientitos. Realmente le importaba poco si estaban en pleno verano, a el le fascinaba dormir pegado a TaeHyung. ¿Por qué no lo hice antes? Se preguntaba siempre. TaeHyung era super tranquilo al dormir, demasiado tierno como para abrazarlo y algo confianzudo para acostarse casi completamente encima de el solo para molestarlo.

Los ratos antes de dormir también eran los mejores del día pues era todo un jugueteo para poder generar sueño.

Incluso estando ambos recostados, los juegos no paraban. Se molestaban entre si quitándose la cobija, empujarse para hacer caer a uno caer y demás. Aunque también tenían unos momentos cursis, como acostarse y abrazarse hasta caer dormidos. Darse mimos y decirse palabras bonitas.

Por las mañanas, JungKook era siempre el primero en despertar pues los días de escuela aun no acababan, faltaban tan pocos días para dar inicio a las vacaciones de verano que hasta podría decirse que amanecía con más ganas. Los planes para aquellas tres semanas sin clases ya estaban formándose gracias a YoonGi y sus ideas raras de salir todos en pareja.

Primero; quería ir al centro comercial y hacer las compras del mes. Comprar ropa y cosas adecuadas para esta temporada de calor infernal.

Segundo; quería pasar tardes y noches juntos haciendo pijamada cual adolescentes, mirando algún programa barato, jugando videojuegos o simplemente charlando con sus amigos.

Tercero; y por último, quería ir a la playa. El plan de YoonGi era pasar al menos un fin de semana en alguna costera y disfrutar del viento refrescante que les proporcionaban lugares como aquellos.

- Entonces vayamos a Busan -propone JungKook.

- ¿Dónde queda Busan? -TaeHyung lo mira atento. JungKook mueve la mano frente a su cara restándole importancia a su pregunta.

- Buena idea, sirve que también le damos una visita a tu madre -YoonGi sonríe con emoción.

- Siempre he querido conocer a Busan -menciona JiMin con dulce anhelo en su voz.

- Fuimos en Navidad tarado -YoonGi viró los ojos.

- ¡Pero no me dejaste salir! -el puchero que formó el rubio lo hizo ver como un bebé berrinchudo.

- ¡Porque hacía frío!

- ¡Pero yo quería salir!

- Vamos a ir y vas a salir, ya cállate.

La pareja dejo de hablar y se hizo el silencio por unos instantes. TaeHyung y JungKook no supieron que decir, aun no terminaban de comprender la relación de aquellos dos.

Eran demasiado románticos, a veces eran muy intensos, a veces muy cursis. Pero también tenían sus momentos extraños de discusiones sin sentido, a veces se gritaban, algunas pocas se llegaban incluso a dar de empujones o golpes, pero nunca muy fuertes. Se gritaban, se insultaban, se peleaban y evitaban hablarse. Pero en menos de un día ellos volvían a ser los inseparables de siempre. Se la pasaban jugueteando de aquí a allá incluso llegaban a parecer mejores amigos que novios. Tenían una relación bastante especial y envidiable.

ROBOTIC BOYFRIENDDonde viven las historias. Descúbrelo ahora