CAPÍTULO 10 part. 2

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"Déjame a mi tu cumpleaños, te prometo que la pasaremos bien."

Pff~ si tan solo hubiera cumplido esa promesa.

JungKook no estaba molesto porque TaeHyung no podría cumplir esa promesa. JungKook estaba molesto con el destino que le impidió a TaeHyung cumplir su promesa.

Estaba tan molesto. Tan herido. Tan fastidiado.

Los esfuerzos de Jeon en cuidar de TaeHyung fueron disminuyendo desde la tarde del día anterior, donde se dio cuenta y entendió que TaeHyung ya no despertaría. Kim había entrado en una especie de coma desde aquel día que YoonGi había llorado en los brazos de JungKook. Seguía viviendo, su corazón seguía rugiendo, pero el aun no reaccionaba por lo que JungKook termino de darse por vencido, sin embargo, nunca se fue de su lado.

-Al menos debe estar más tranquilo ahora -murmuro el pelinegro desde la entrada de la habitación, cerrando la puerta luego de echarle un último vistazo y saliendo del departamento para ir a hacer la compra mensual.

J< Voy al supermercado >

Envió el mensaje simplemente con la necesidad de calmar su corazón lleno de preocupaciones, sin esperar realmente que YoonGi respondiera a él.

Y< Estaré en tu departamento un segundo >

J< Gracias >

Y< 7u7 >

Y aunque era una simple carita torpe, hizo a JungKook sonreír, sintiéndose tranquilo por la ayuda que su mejor amigo le brindaba siempre.

-Iré a cuidar a Tae, ¿vienes? -YoonGi termino de colocar su playera, mirando sobre su hombro a JiMin que estaba recostado en la cama tras de él.

El menor solo negó con la cabeza, jugueteando con el celular de YoonGi en sus manos.

-Anda, acompáñame, me voy a sentir solito.

-Vas a estar con Taetae.

-Pero no tendré con quien platicar.

-Realmente no puedo decirte que no.

YoonGi sonrió en grande, depositando un beso rápido en su mejilla y JiMin solo asintió, tomando su mano antes de salir del departamento.

[ * * * ]

29 de agosto, 7:15. Seoul, Corea del Sur.

-JungKookie -aquel suave susurro hizo cosquillear su oído e inevitablemente se estremeció, se encorvo más en posición fetal y trato, de manera inconsistente, de aquella cosa que le había cosquillas mientras dormía.

Bastante extraño en realidad.

-JungKook, despierta, se te hará tarde.

Y aquello fue suficiente para hacer abrir los ojos de golpe. Joder, ¿Qué hora era y porque no había sonado su alarma?

Nuevamente aquella sonrisita resonó detrás suyo y su cuerpo se congelo. Con sentimientos encontrados luchando por predominar dentro de sí.

Giro con lentitud su cuerpo hasta tener frente a sus ojos una preciosa vista de Kim TaeHyung, cubierto con las sabanas hasta la mitad de torso, con la carita adormilada y una hermosa sonrisa cuadrada haciendo lucir adorable su acanelado rostro.

¿Qué demonios?

-Hola -saludo con una pequeña voz, sonando casi tímido e inocente.

-Hola -respondió JungKook sin emociones en la voz. -D-dame un segundo -dijo antes de levantarse, tomar su celular y salir prácticamente huyendo de la habitación a esconderse a la cocina con el corazón latiendo a mil.

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