Capítulo 3

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   —Oye, Liam, ¿podrías pasarme un pañuelo, por favor?

   Liam no puede creer lo que escucha. ¡El nervio, el nervio! Mason es simplemente desvergonzado, preguntándole eso.

   —No me hables, traidor —murmura, frío como su corazón solitario ahora que ya no tiene amigos para calentarlo. Así es como se siente no tener a nadie en todo el universo. Nadie por quien preocuparse, nadie que se preocupe por ti. Solo tú y un desierto infinito y silencioso a tu alrededor.

   —Vamos, rápido, este helado está goteando por todas partes.

   Rápido, como los dedos de Mason fueron para añadir más puñaladas simbólicas a las puñaladas físicas que Liam ya había sufrido.

   —Eso no es helado, eso es lo que queda de nuestra amistad derritiéndose en tus manos traidoras.

   Liam ha sido acusado de ser mezquino y melodramático y esto simplemente le cortó aún más su corazón ya herido. Ha sido apuñalado y ni siquiera puede desangrarse sin ser acusado de exagerar, qué irónico. No es una reacción exagerada, es solo lo que hace la gente cuando los apuñalas, sangran y mueren, y Mason necesita crecer y aprender a vivir con las consecuencias de sus acciones, incluso cuando la consecuencia es el cuerpo frío y sin vida de su una vez mejor amigo.

   —Corey, por favor-

   —Aquí.

   —Gracias.

   —Sí, seguro. Ayuda a tu novio, Corey. Quién sabe a cuántas personas le está enviando fotos desnudas de sí mismo. O de ti Ya que tu novio ama enviar fotos de otra gente sin su consentimiento, como todos sabemos.

   Lo que hizo Mason, al enviarle a Scott esa imagen confidencial que Liam compartió ingenuamente con él, no solo arruinó su amistad secular, sino que también rompió toda la manada. Liam nunca podrá volver a mirar a su alfa a los ojos, no ahora que sabe que él y Mason se envían mensajes de texto. Sobre cosas. Cosas privadas, también. Porque así de jodido es el mundo en realidad, ni siquiera puedes enviarle a la persona en la que más confías en este mundo una foto tuya secuestrando a alguien sin que ella alerte a otras personas. Liam se siente enfermo solo de pensarlo.

   —Por el amor de dios, Liam, te dije que lo siento.

   —Y te dije que nunca me volvieras a hablar.

   —Sí, dos minutos antes de pedirme dos dólares para el helado.

   —¡Me los podrías haber dado en silencio! ¡Eso es lo que un verdadero amigo hubiera hecho! No es que lo supieras, por supuesto.

   Quién sabe qué más compartió Mason con Scott a sus espaldas. ¿Le contó sobre el momento en que Liam pensó que había aumentado de peso? ¿Scott anda pensando que Liam lo considera gordo ahora? ¡Eso no es cierto! Sus abdominales son impresionantes. ¿Qué pasaría si Mason le informara la teoría de Liam sobre que Scott estaba obsesionado con las castañas y que esto era espeluznante y relacionado con la chica que murió también? Eso es realmente cierto, pero Scott nunca puede saber que Liam lo dijo.

   —Eres mi mejor amigo, Liam, no dejaré de hablarte porque te ofendes de que intenté salvarte de ir a prisión.

   Liam resopla.

   —Oh, ¿eso es lo que estabas tratando de hacer? Después de años de enviarme a prisión cada maldita oportunidad que tuviste, ahora de repente quieres mantenerme fuera de ella, qué conveniente.

   —Hablamos de esto, Monopoly no es la vida real —Mason suspira.

   —De nuevo, qué conveniente. Estarías sin hogar si lo fuera. Y yo sería tan rico que-

Lucky Day | Thiam {Español}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora