Lucky Day | Thiam {Español}

Capítulo 4

   Scott acaba de llamarlo por Skype y no lleva camisa.

   Liam se siente perturbado.

   —Hola, Liam, ¿cómo está-

   —No voy a tener sexo por Skype contigo.

   —Fue agradable saber de ti, buenas noches.

   Y con eso cuelga antes de que Liam pueda mover sus labios nuevamente. Demonios, algunas personas realmente no pueden manejar el rechazo.

   —Scott, ¿qué demonios? —murmura Liam tan pronto como Scott responde a su llamada, esta vez una llamada telefónica normal donde su alfa no puede mostrar su pecho musculoso y sudoroso.

   —Estaba pensando exactamente lo mismo, Liam: ¿qué demonios?.

   —¡No llevabas camisa! —protesta Liam en voz alta porque, claro, actuemos como si él fuera el extraño ahora. Excepto que está completamente vestido, ¿no es así?

   —Lo sé, acabo de terminar de hacer ejercicio y hace calor aquí.

   —Entonces no estabas tratando de seducirme —investiga Liam con cautela. No es particularmente creíble, no solo llamas casualmente a alguien justo después de hacer ejercicio, a menos que estés haciendo ejercicio exactamente para esa persona. ¿Por qué quiere Scott lucir ardiente en sus ojos ahora? ¿Esto es por Mason? ¿Está tratando de mostrarle a Liam que no está gordo? ¿O está realmente enamorado de él ahora? Eso no sería extraño, en realidad. La gente se enamora de Liam todo el tiempo, él es adorable así como así. Sucedió con Hayden y con su prima de cinco años y... y eso es todo, pero, aún así, dos chicas enamoradas de él y solo tiene diecisiete años. Si se mantiene así, tendrá casi cinco antes de los treinta.

   —No, claro que no. ¿Lo hice?

   —¿Qué?

   —Seducirte.

   —Mierda, no, Scott, ¡eres como mi papá! —Liam emite un sonido de disgusto porque si puede soportar que Scott se enamore de él, la idea de que él le corresponda es inmensamente errónea.

   —Nunca siquiera me acerqué a tu madre, ¿de qué estás hablando?.

   —Oh, dios mío, buenas noches, Scott —Liam cuelga.

   Después de servirse un vaso de agua, Liam levanta su teléfono nuevamente.

   —¿Querías algo?

   —¿Qué?

   —Excepto por traumatizarme, ¿llamaste por algo en particular?

   —Oh, sí, no, solo quería saber si todo estaba bien —la voz de Scott suena sospechosamente casual—. Mason dijo que Theo se te acercó nuevamente hace un par de días, ¿trató de apuñalarte o algo así?

   —No, no lo hizo. Por suerte, ya que, como sabes, me habría desangrado en los dos días que tardaste en llamar.

   —¿Qué quería él, entonces?

   Liam se encoge de hombros, indiferente.

   —Quién sabe.

   —Tú, lo más probable.

   —Bueno, sí. Quería verse bien, así que dijo que estaba equivocado por apuñalarme —admite Liam reacio—. Pero ni siquiera se disculpó. Y llevaba pantalones de chándal. Qué imbécil.

   Scott permanece en silencio por varios segundos y lentamente vuelve a hablar justo cuando Liam se quita el teléfono de la oreja para verificar si todavía está allí. Típico.