Prólogo

738 40 9
                                    

Mamá y papá me cogían cada uno de una mano mientras corríamos por el barco.

Llegamos hacia donde estaban los botes salva vidas pero un hombre nos paró.

-Si queréis subir antes de que los piratas nos atrapen uno de ustedes tiene que quedarse.

Mamá y papá se miraron entre sí y papá se agachó a mi altura.

-Cariño-me dijo-mamá y yo tenemos que irnos un momento pero volveremos a por ti, ¿si?

-Quiero ir con vosotros-dije entre sollozos.

-Vendremos a buscarte-dijo papá-ahora quédate aquí quieta y no te muevas.

Papá y mamá se subieron al bote y se fueron junto con un grupo de personas.

En ese momento el barco empezó a tambalearse y caí al suelo. Empecé a llorar ya que me había echo daño en la rodilla.

De repente, un hombre con un brazo de metal al igual que su pierna apareció.

-¿Que haces aquí sola niña?-me preguntó.

-Estoy esperando a mis papas-dije sollozando.

-Ellos no van a venir, te han abandonado. El barco esta a punto de hundirse.

El hombre raro me cogió y me llevó a otro barco. Yo patalee como pude para que me soltara pero era más fuerte que yo y no pude hacer nada.

El planeta del tesoro: una aventura inolvidableDonde viven las historias. Descúbrelo ahora