Capítulo 4: Trabajos

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-Leah despierta. Vamos a buscar al muchacho.

Abrí los ojos y era John.

-¿Tan temprano?-pregunté molesta a la vez que me frotaba los ojos.

-Hay trabajo que hacer. Vamos.

John se fue así que me levanté, me puse mis botas y lo seguí. Fuimos a la amaca donde dormía Jim.

-Despierta muchacho-le dijo John.

Jim no respondía ya que seguía durmiendo.

-¡Levántate chico!-le gritó.

Jim se levantó de golpe y cayó de la amaca. John río.

-A la cubierta ahora-dijo John mientras se iba.

Jim se levantó haciendo una mueca de dolor.

-¿Estas bien?-pregunté intentando no reír.

-No-contestó.

-Vamos-dije sonriendo.

Al salir a la cubierta fuimos a donde estaba John.

-Bien-dijo John dándome un cubo lleno de agua y a Jim una fregona-a partir de hoy los dos limpiareis, lavareis platos en la cocina y demás.

-Pero...-empezó a decir Jim.

-Nada de peros-le cortó John.

-Venga ya John-le dije-a mi no vas a obligarme también, ¿verdad?

-Harás lo mismo que el muchacho y no discutas-contestó.

Resople y John se fue así que Jim y yo nos pusimos a limpiar la cubierta.

Resople y John se fue así que Jim y yo nos pusimos a limpiar la cubierta

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*Escena 1*

Jim y yo nos encontramos en la cocina fregando los platos. Empecé a echar un poco de jabón en uno de los platos y sin querer salpique a Jim.

-¡Oye!-exclamó quejándose.

Yo reí al ver la mueca que había puesto. Él cogió un poco de agua y me la tiró en la cara. Yo pasé mis manos por mi cara para limpiarme un poco y le tiré también un poco de agua. Los dos empezamos a salpicar nos a la vez que reíamos.

-Dejad de jugar y seguid limpiando-nos llamó la atención John.

Yo le salpique una última vez y nos reímos. Decidimos seguir limpiando sin protestar.

*Escena 2*

Jim, John y yo estábamos en un bote limpiando la parte de abajo del barco. John estaba apoyado en el bote vigilandonos mientras Jim y yo limpiabamos sin ganas.

*Escena 3*

Estaba sentada en una mesa junto con toda la tripulación. John estaba contando historias que vivimos del pasado yendo por todo el espacio con nuestro barco. Grandes recuerdos.

Miré hacia atrás y Jim estaba apoyado en la pared en un rincón. Él también me miró y me sonrió. Yo le devolví el gesto y seguí escuchando a John.

*Escena 4*

Ya se había echo de noche. Jim y yo llevábamos casi todo el día pelando patatas. Iba a irme a dormir pero vi que Jim se había dormido sentado en un barril.

Cogí una chaqueta que había colgada en un colgador y se la puse encima con cuidado. Era muy mono cuando dormía. Podía pasarme toda la noche mirándole.

Salí de la cocina y fui hacia mi amaca. Al llegar me tumbé y miré las estrellas.

Sé que no tengo que encariñarme con Jim, pero eso va a ser imposible porque ya me he encariñado, o eso creo.

*Tres días después*

-¿A donde vamos Leah?-me preguntó Jim.

-Ya casi llegamos-le dije cogiéndole del brazo para que me siguiera.

Fuimos a la parte de abajo del barco. Allí había un bote. Fui hacia una palanca que había y la bajé. En ese momento una trampilla que había en el suelo del barco empezó a abrirse. Fui hacia el bote para ponerlo encima de la trampilla.

-Ayúdame-le dije.

Jim se acercó y se puso a mi lado ayudándome a sacar el bote. Cuando los dos nos subimos soltamos las cuerdas y salimos por la trampilla.

-¿Podemos salir del barco?-me preguntó Jim.

-No lo se-respondí-pero tampoco me importa.

Sonreí y cogí la parte del motor para manejar el bote.

-A mi me costó años aprender a manejarlo-expliqué mientras lo preparaba.

De repente Jim cogió el motor, lo encendió y lo arrancó como si lo hubiera echo toda la vida.

Al arrancarlo de golpe me tiré hacia atrás por la velocidad. Pero antes de caer al suelo del bote me abracé a Jim abrazandolo por la espalda para no caerme.

Él giró la cabeza para mirarme y yo sonreí. Jim chilló de alegría y yo le imite.

[...]

Ya habíamos vuelto al barco y estábamos atando el bote a las cuerdas.

-No sabía que supieras manejar el bote así de bien-le dije.

-Antes de venir aquí tenía una tabla con la que iba a todas partes-contestó.

-Que suerte.

Cuando terminamos de atar el bote a las cuerdas y cerramos la trampilla Jim se sentó de nuevo en el bote y yo me senté también.

-Sabes-dije-me gustaría irme de aquí

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-Sabes-dije-me gustaría irme de aquí. Coger mi propio barco donde yo fuera la capitana y explorar todo el espacio, o lo que me queda de él.

-A mi también me encantaría hacerlo-dijo-pero antes de hacer eso tengo que llegar hasta donde nos lleva este barco.

-Y yo.

Jim me miró algo desconcertado, pero antes de que pudiera decir algo se escucharon gritos desde arriba del barco.

Cuando Jim y yo nos levantamos una sacudida tambaleo el barco e hizo que los dos cayeramos al suelo del bote. Jim me ayudó a levantar y los dos fuimos a la cubierta del barco.

Al llegar toda la tripulación iba corriendo de un lado a otro.

Jim me cogió de la mano y me gio hacia donde estaba el timón. Allí se encontraban la capitana, el señor Arrow y el doctor Doppler.

Cuando miramos al frente había un remolino de luz de grandes dimensiones e íbamos directos hacia él.

El planeta del tesoro: una aventura inolvidableDonde viven las historias. Descúbrelo ahora