💫ᴄᴏᴍᴏ ʟᴀ ᴘʀɪᴍᴇʀᴀ ᴠᴇᴢ💫 //yehyuk//

D O S

Eunhyuk era un hombre hecho y derecho, el hijo perfecto, el amigo que todos quieren tener, el mejor amante, en pocas palabras era alguien ejemplar y así había sido siempre. Años atrás, después de terminar su carrera como abogado había conocido a la mujer que él creía era el amor de su vida, sin embargo y para su mala suerte después de contraer matrimonio se percató del gran error que había cometido.

La mujer era bella y venía de buena familia, pero eso era todo, no había nada más allá que lo interesara, sonaba cruel pero era la realidad, después de un matrimonio de casi un año Eunhyuk había conocido las verdaderas intenciones de aquella mujer que él decía y presumía amar, se sentía tan tonto por eso, era una interesada, solo le preocupaba aparentar una vida de ensueño usando a su esposo como fuente de dinero.

Eunhyuk había aguantado demasiadas humillaciones provenientes de su esposa pero todo se pudrió cuando se enteró de las múltiples infidelidades de la mujer, no pudo soportarlo más, no solo había estado gastando todo su dinero en cosas innecesarias sino que le había sido infiel con distintos hombres, eso explicaba el hecho de tener casi cero contactó fisco, cosa que solía no molestarle y apenas se percataba de ese hecho.

Afortunadamente ese día se cumplían casi tres meses desde que su matrimonio había terminado oficialmente, estaba solo y había decidido que era buena idea beber en la terraza de su casa como cierre a esa tormentosa etapa de su vida.

Lloró y se sentía tan patético por eso, pero al mismo tiempo estaba sacando todo lo que mantuvo oculto por años, el alcohol había hecho que sus sentimientos estuvieran a flor de piel, se sentía tan expuesto, pero también se sentía liberado, como si el solicitarle el divorcio hacía su ahora ex esposa le hubiera quitado un gran peso de encima, estaba aceptando su realidad, que años atrás se negaba rotundamente a enfrentar, quería a Yesung y era tan jodidamente absurdo pensar en él en ese momento, porque sabía perfectamente la razón por la cual su ex mejor amigo se había alejado de él, había rechazado sus sentimientos, lo había hecho sufrir más de una vez e incluso lo había invitado a su boda, no podía simplemente buscarlo como si nada y pedirle una segunda oportunidad cuando nunca existió una primera.

Borracho y con frío aquellos recuerdos de su boda aparecían en su mente mientras sollozaba, recuerdos de Yesung sonriéndole forzadamente, recuerdos donde lo abrazaba y mostraba apoyo con palabras que sabía perfectamente que no eran del todo honestas, recuerdos de la persona que siempre había amado desde el colegio. Era un maldito cobarde, nunca quiso aceptar el hecho de que le gustara un hombre, no podía fallar así ¿cierto? Se había esforzado tanto en enterrar sentimientos tan desconocidos para él que había terminado casándose, había preferido la felicidad de los demás en lugar de la suya y ahora estaba tan arrepentido porque sabía que la verdadera razón por la que había querido divorciarse era porque estaba enamorado de Yesung.

Y ya no quería ocultarlo más.

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