el rey de los monstruos

capítulo 4: el pueblo lechero

(las imágenes y varios cosas presentadas no me pertenecen sino a sus respectivos dueños)

(dos meses atrás)

era temprano en la mañana en el campo y el pueblo de melk conocido por producir la mejor leche del condado también se levantaba

las familias que se ganaban la vida con la producción de leche se despertaban antes de que saliera el sol para cuidar el ganado, las vacas de este pueblo era su todo desde su fuente de alimento y sustento diario, el pueblo aunque famoso por su leche no era importante por ninguna otra cosa, las tierras no eran muy buenas para el cultivo y tampoco era rica en minerales,y tampoco estaba en una ubicación en una posición lo suficientemente importante como para preocuparse por ella estratégicamente

uno de los pueblerino se despierta listo para realizar su misma rutina diaria, cuidar del ganado, él a estado repitiendo esa rutina diaria durante décadas sin tener ningún problema si que tuviera nada de qué preocuparse

Y en ese dia muy parecido a cualquier otro él creía que todo seria igual

Sin embargo hoy fue diferente

"¿que mierda?"

El anciano había pasado casi toda su vida entre las vacas, las había visto nacer y morir las conocía casi tan bien como se conoce a si mismo podía saber si estaban molestas, hambrientas o estresadas y ahora mismo el único sentimiento que transmitía era el miedo

"Esos estúpidos perros las volvieron a asustar"

Fue lo primero que pensó el anciano, durante años el pueblo había estado siendo asolado por perros salvajes que aunque habían podido controlarlos aun asustaban al ganado

Pero en cuanto el anciano captó el olor de la sangre provenir del cobertizo la idea desapareció de su mente y sintió cómo su estómago se retorcía

Entonces se acercó hasta de donde provenía el olor y lo que vio lo espanto, era un charco de sangre regada alrededor de todo el suelo, esparcido incluso en las paredes y de la vaca que apenas el dia anterior estaba ahí no quedaba más que eso

El anciano entonces se volteo a ver a todas sus vacas, el era el orgulloso poseedor de 50 de las mejores vacas y cuando las conto solo pudo llegar a 42 acercándose hacia donde se supone que deberían estar las otras solo vio lo mismo

Asustado por esto agarró con más fuerza la azada en sus manos, y exploró el cobertizo más a fondo camino hasta llegar

Si esos perros en realidad habían hecho eso él estaba preparado para matarlos en cuanto los viera para poder defender su ganado que era el sustento de él y su familia

Los comerciantes que habían llegado no habían hablado de bandidos o ladrones en el camino, y era poco probable que algún monstruo de las montañas bajará por lo que la única posibilidad era que uno de los perros lo hubiera hecho

Acercándose sin miedo buscaba al responsable después de todo para las personas que vivían en la frontera, sus animales domésticos eran su vida. Para ellos, que sus animales sean robados o asesinados significaba la muerte

Caminando con cuidado dentro del cobertizo, entonces escucho como el heno dentro de uno de los establos

"¿Quién está ahí?"

Preguntó el anciano con voz firme y su azada listo para clavarlo avanzando hasta el heno, entonces con un pulso alterado alzó su azada sobre su cabeza y lo bajo sobre el heno

"¡aaaaarrrggggg!"

Del arbusto proviene un grito atroz y de el saltaron dos criaturas verdes, ambos atacaron al anciano que al verlos retrocedió rápidamente