[¡un poco de maquillaje cambia todo!]

[2] ¿de verdad?

La verdad, te parecía tierno ver como el chico trataba de procesar lo que habia pasado,, pero, al ver como guardaba su pistola, un alivio recorrió tu cuerpo. -dame tu número.- lo escuchaste decir mientras se apoyaba en la pared, te le quedaste mirando -¿perdon?- dijiste entre algunas risitas confundidas, -me vas a dar tu numero- notaste como dirigía su mirada hacia ti, ¿para que le ibas a dar tu número a tu posible ladrón?
De todos modos, el hecho de que estuviera jugando con la pistola que guardaba en su chaqueta te resultaba algo amenazante, por lo tanto atinaste a dictarle un numero falso.
-¿por que te lo piensas tanto?- diría el chico de gorro mientras apartaba su pelo de su cara,, solo aumentando tus nervios. dijiste -tengo mala memoria- desviaste tu mirada encogiendo tus hombros -oh..esta bien-  volviste a ver aquella sonrisa que te dejaba cada vez mas tonta,, de todas formas; seguías dictándole aquel falso número.
Después de un rato repitiendo en número para que se acordara,, se fue, despidiéndose con entusiasmo, eso te hizo sentir mal, de verdad se le veían ganas de conocerte mas, empeoraba la situación que mientras se iba tocaba sus labios, los cuales ya eran de un intenso color rojo.
Al ya desaparecer de tu vista, limpiaste una pequeña lágrima que ni siquiera habías notado que tenias. te quería robar, ¿por que te sentías mal?,, haciendo una pequeña mueca, agarraste con firmeza tu cartera caminando a paso rápido hacia donde te ibas a encontrar con tus amistades.
(...)
Al llegar solo encontraste a tu mejor amigo, despidiéndose de tus amigas, después de todo, la cosa era en su casa,, te quedaste pensando “¿de verdad paso tanto tiempo?” sinceramente pensaste que había sido cosa de minutos los cuales habías estado con el chico,, bueno al parecer no.
Tu mejor amigo, al notar tu presencia, te agarraría del brazo tirandote para adentro de la casa y cerrando la puerta -bien...cuentame, ¿por que tardaste tanto? YYy ¿por que estas maquillada como puta barata?- lo que nunca le falto a tu buen amigo, fue sinceridad. te viste en el espejo de la entrada y notaste que definitivamente ese no era tu mejor maquillaje -bueno... Me intentaron robar- tus ganas de decir 'y me acabaron robando el corazón' no faltaban, pero amabas lo suficiente tu vida -pero, PeRO ¿como? Ay, ¿ya pusiste una denuncia?- ya habías preocupado al pobre,, -eh.. No. Sólo le pinte los labios- respondiste con total tranquilidad, -¿que?- te pregunto tu amigo mirandote con unos ojos increíblemente extrañados.