01

147 16 0
                                    

Cuando escuché el timbre de mi casa indicando que mis padres habían llegado del hospital, no pude estar más feliz al momento de ver a mi pequeño y lindo hermano en brazos de mi madre. A pesar de su diminuto tamaño pude percibir su olor desde donde estaba, embriagándome de éste y entrando en calma al instante. Me levanté y fui directo hacia mamá, queriendo ver más de cerca a mi hermano, ella pareció notarlo y se inclinó un poco dejándome verlo.

- Hola cariño. ¿Ves lo hermoso que es Taehyung? A partir de ahora será tu deber cuidarlo como su hermana mayor.

- Lo haré, mamá. Te lo prometo.

- Eres una buena niña, Hyolin.

Después de eso, se fue a su habitación con mi hermano. Mi padre entró a la casa cargando todo lo que mamá usó durante su estadía en el hospital, se lo veía cansado pero aún así llevaba una sonrisa en su rostro. Yo esperaba a que Taehyung creciera rápido para que pudiera jugar conmigo.

Subí a mi habitación y me acosté en mi cama quedándome profundamente dormida. Entrada la tarde, abrí mis ojos al escuchar un llanto, supuse que sería el bebé así que me levanté y fui al lugar donde se escuchaban sus lloriqueos con mas intensidad. Él estaba en su cuna de madera fina con muchos adornos en los bordes, se veía inquieto y no sabía el porqué, me acerqué lo más que pude y vi que sus pequeños ojos estaban abiertos. Sus orbes eran de un color gris y sin pensarlo me quedé impregnada en ellos cuando volteó su cabecita y me miró. Metí mi mano por los barrotes y tomé su manito entre la mía, me agarró un dedo a la par que dejaba de llorar.

- ¿Por qué llorabas mucho, eh?

No respondió como era de esperarse, pero me mostró una sonrisa que se parecía a la de papá. A pesar de que su olor no podía ser tan fuerte al nacer recientemente, lo podía percibir con gran vehemencia.

Algo me decía que el sería un alfa, uno muy territorial.

Ojalá y no lo sea tanto conmigo. De otra manera lo golpearía. Escuché pasos aproximarse a nosotros y por las feromonas maternales que comenzaron a inundar la habitación supe que era mamá.

- Veo que lograste calmar a TaeTae, Hyolin. Gracias por ayudarme, cielo.

- No hay de qué, mamá. - la abracé y aproveché su olor para relajarme. Ella me correspondió un poco después. Posó sus manos sobre mi cabeza, dándome mimos para luego cargar a mi hermanito en brazos.

- Al parecer le gusta tu aroma, bebé. -dijo cuando vio que él movía un poco su naricita en mi dirección.

- Y a mi me gusta el de él, mami.

- Espero que sean buenos hermanos cuando estén grandes.

Yo también lo esperaba, con muchas ansias.

Amantes (Taehyung & Tu) 》omegaverse《Donde viven las historias. Descúbrelo ahora