La heredera de Gryffindor [3]

Parte 7 (1/3)

Tras una nueva intrusión de Black en el castillo, Gryffindor había ganado el partido contra Ravenclaw y Gabrielle había tenido las vacaciones más atareadas de sus tres años, pero la semana por fin se había acabado y se acercaba el partido de Gryffindor y Slytherin.

-Ni piensen que iré, si los de Gryffindor no me matan por estar ahí, los de Slytherin lo harán- Comentó Samael negándose a la invitación de sus 3 amigos

-Sam, iremos todos. Además, la mayoría de Gryffindor ya te conoce- Intentó convencerla Rachel

-Sí, además no creo que sean capaces de meterse con el amigo de la heredera- Comentó Hugo guiñando un ojo y enfatizando en la palabra heredera

- ¿Cómo es que siempre logras convencerme Brown? - Dijo el pelinegro con una sonrisa

- ¡SIIIII! - Festejaban toda la tribuna roja - ¡Hemos ganado la copa! - Gritaba Gabrielle emocionada mientras sostenía una bengala roja con cada mano

Los gryffindors se abrazaban y revoloteaban entre ellos, al igual que con Hugo. Rachel, por otro lado, se encontraba sosteniendo una bengala roja mientras celebraba - ¡Slytherin ha perdido! -

Pero cuando ella pronunció esas palabras se generó un ligero silencio a su alrededor y todos se le quedaron viendo, ya que a su lado había un mismísimo Slytherin.

-Bueno, jugaron mejor que nosotros- Admitió Samael con una pequeña sonrisa mientras miraba a Rachel -Felicidades- Dijo mirando a Gabrielle

- ¡Eh, es el Rey de las serpientes! -Se oyó un grito en la tribuna

Y todo Gryffindor volvió a estallar en celebraciones, mientras un asombrado Neville le pasaba a Sam unas bengalas color rojo.

-Eh tampoco exageres, Longbottom- Le dijo negando las bengalas -Aun tengo dignidad

Terminaron los exámenes y Gabrielle por fin se sentía calmada tras semanas de trabajo. Se dirigía a su sala común tras el banquete (en el que Ron, Hermione y Harry no habían estado) y se iba a acostar a dormir, pero vio a una figura peluda y rojo cobrizo merodear hacia la salida de la sala común.

- ¿Atenea? -Preguntó extrañada, la Kneazle no solía salir del castillo en la noche

Así que decidió seguir a la felina, pero al salir del castillo, la kneazle salió disparada adentrándose en el bosque prohibido.

- ¡Atenea! -Gabrielle salió corriendo tras la Kneazle

-Albus me va a matar- Pensó en voz alta mientras divisaba que su Kneazle había parado de repente y olfateaba, cómo si hubiera perdido rastro de algo

- ¿A ti que te pasa? -Preguntó mientras la alzaba -Estas castigada Atenea, mira lo que me has hecho hacer. No podemos estar aquí, puede haber dementores-

Pero Atenea miraba fijamente un árbol, mientras sus pelos se ponían de punta y soltaba un bufido.

- ¿Gabrielle? –Escuchó una voz proveniente de aquel árbol

- ¿Quién está ahí? -Preguntó soltando a Atenea y agarrando su varita

Gabrielle vio a un hombre bajo, de contextura gruesa, grandes dientes y un cabello bastante alborotado.

- ¿Quién eres? -Volvió a preguntar apuntando con su varita, a lo que el hombre retrocedió asustado, cubriéndose con sus manos.

- ¡No me hagas daño! S...ssoy Peter... Peter Pe...Pettigrew- Dijo asustado

- ¿Qué? Pero... se supone que Black te mató- Dijo bajando ligeramente su varita

-T..tuve que fingir para...p...poder huir de... él- Explicó el hombre mientras temblaba y miraba a su alrededor -No te imaginas lo temerario que puede llegar a ser- Dijo cayendo de rodillas y comenzando a llorar