Parte 1 (1/3)

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- ¿D... Dementores? -Preguntó Gabrielle aterrada

-Sí, así que necesito que domines completamente este hechizo- Le decía Dumbledore con una mirada seria. Era obvio que no estaba contento con aquella situación

-Pero si van tras Black, ¿Por qué habrían de atacar un estudiante? -Preguntó confundida

-Gabrielle... Los dementores son las criaturas más terribles y despiadadas que pueden existir. No desaprovecharán la oportunidad de atacar algún estudiante rondando solo- Sentenció -Por eso, quiero que logres realizar un patronus corpóreo-

- ¿Qué? -Preguntó incrédula - Apenas puedo realizarlo y ¿quieres que haga uno corpóreo? – Terminó de hablar, incrédula

-Yo que pensaba que, tras lo vivido estos años, tenías más fe en ti misma- Dijo

-Pero... Digo, la vez de la piedra tu estabas ahí y el año pasado, si Harry no hubiera llegado yo hubiera muerto- Decía insegura

-Y también lograste practicar legeremancia sin varita, has logrado controlar tú poder sin pensar en cosas relacionadas con Godric, lograste penetrar un fuego creado para ser impenetrable, descubriste a la señorita Weasley e intentaste enfrentar a Voldemort sin varita – Tras una pausa continuó -Verás, no es nuestro poder el que define qué tan fuerte somos, sino nuestra determinación y valentía. Son aquellos momentos en que sentimos que no podemos hacer nada, pero aun así continuamos peleando, los que demuestran nuestra verdadera fuerza -Dijo mirándola con esos penetrantes ojos azules.

Gabrielle miró al suelo pensativa.

-Dicho eso, ¿Sabes que es lo que nos da esa fuerza? -Preguntó Albus mirando al cielo

-El amor- Respondió la pelirroja con un hilo de voz

-Exacto Gabrielle, el amor -Dijo volviendo a mirar a la chica -El amor es la magia más poderosa que puede existir- Se paró en frente de la chica y movió su varita, lo que causó que unos 10 dementores igual de grandes a Gabrielle aparecieran frente a la chica

-Recuerda, tu memoria más alegre -Le animó Dumbledore

-Expecto Patonum – Sentenció la chica con su varita firme

Pero solo logró evocar una bola de luz de su varita, la cual desapareció tan rápido como había aparecido

- ¿En qué pensaste? -Le preguntó su padrino

-En cuando conocí a Gryffin- Comentó

Dumbledore se quedó viendo a la niña por un largo tiempo -Se que te puede costar un poco encontrar un recuerdo completamente feliz, pero debe ser mucho más potente que la felicidad que sentiste al conocer a Gryffin- Le dijo este

Gabrielle asintió -Expecto patronum-

Una ligera niebla azul se desbordó de la varita de la pelirroja, causando que Dumbledore la mirara expectante, por un momento pareció que la niebla iba a adoptar una forma, cuando de repente desapareció por completo.

Gabrielle soltó un quejido y Dumbledore la miro, esperando a que esta hablara.

-Intenté pensar en cuando te conocí por primera vez... pero luego recordé que estábamos en la cabaña y ...- Gabrielle dejó la frase volando

-Entiendo, intentemos con otro-Dijo moviendo su varita nuevamente, reapareciendo los ¨dementores¨

Gabrielle miró a las figuras negras, tomó aire y sentenció -Expecto patronum- Y salió la misma niebla de la vez anterior.

Pero de repente de esta emanó un león azul que salió al ataque de las figuras de los dementores y cuando estos desaparecieron, también lo hizo el patronus.

Gabrielle sonreía a más no poder, miró a Dumbledore y le dijo:

– Otra vez, creo que tengo uno más potente-

Dumbledore asintió y volvió a aparecer las figuras encapuchadas.

-Expecto Patronum- Sentenció con seguridad

Un león más grande y brillante que el anterior salió de la varita de la muchacha, atacando a las figuras negras y posteriormente corriendo y rugiendo alrededor de Gabrielle.

-Muy bien, ahora quiero que lo conjures con tu poder- Le ordenó Albus

Gabrielle se sintió algo extraña por esa orden, pero lo obedeció. Cerró sus ojos y se concentró en lo que escuchaba y en sus ojos, tras unos segundos los volvió a abrir.

-Expecto patronum-

Y tres leones salieron de la varita de la chica, tan grandes y brillantes como el último, todos corrían y rugían mientras jugaban alrededor de los dos magos.

Dumbledore observaba a los tres leones con una sonrisa.

- ¿En qué pensaste? -Le preguntó contemplando a los animales

Gabrielle sonrió y respondió – Cuando el sombrero me puso en Gryffindor con los Weasley-

Dumbledore le dedicó una sonrisa.

Una lechuza llegó a la altura de Gabrielle, con un pergamino en su pata. Gabrielle recibió el paquete y la lechuza se fue satisfecha de haber cumplido su deber.

Gabrielle leyó la carta

¨Querida Gabrielle:

Lamento no haberte contactado antes, supongo que Dumbledore te contó del premio anual que le dieron a mi padre ¡Estamos muy felices! Hemos decidido utilizar el dinero para irnos de viaje a Egipto y volveremos hasta el comienzo del nuevo curso, una semana antes mas o menos. ¿Qué te parece si nos vemos en el caldero chorreante con Harry y Hermione?

Te extrañamos todos,

Ron

Posdata: Charlie y Bill mandan sus saludos ¨

Gabrielle vio un recorte de periódico con una foto de los 9 Weasley frente a las famosas pirámides de Egipto, lo cual esbozó una sonrisa en la cara de la chica.

-Gabrielle- Escuchó a su padrino llamándole

- ¿Sí? -

-Escuché que la señorita Granger inscribió todas las materias... -

-Ah sí, Ron le dijo que estaba loca. No puede estar en varias clases al mismo tiempo -Dijo guardando la carta -Supongo que se las arreglará de alguna manera, siempre lo hace -Dijo encogiendo los hombros - ¿Por qué? -Preguntó

-Oh no, por nada. Curiosidad-   

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Mis amoreees

Ayer no pude actualizar entonces lo recompenso con una maratón gg <3

~Nox

La heredera de Gryffindor [3]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora