Mi vida como mar en calma. #KAS2020

Capítulo 9

Pasando el limite 

El corazón me late sin cesar, siento que no podría parar, debido a lo sucedido después de tanto tiempo, mi hermano me visita él era un chico muy sencillo, pero se convertiría en un hombre que nunca se da por vencido, genio por excelencia su estricta disciplina es una triste consecuencia de que su amigo se suicidara por un error, desechar la reglas y quebrar el código de honor.

El con lágrimas en los  ojos me cuenta de lo sucedido, de aquel que subestimaba y menospreciaba fue capas de dar su vida a cambio de sus camaradas, esto no solo le dejó una enseñanza permanente sino que también le mostraría quién es realmente.

Pasando el limite sé que conseguiré, lo que siempre busqué y seré mejor que ayer, ya no temeré al fracaso ya no huiré al rechazo, confió saldré adelante , poniendo mi corazón, sé que después de esto sólo queda ser mejor.

Porque aunque la furia me haga perder el control, sé que detrás de cada caída, yo daré mucho más amor, porque los limites sólo están en mi cabeza, voy atrasarlos con la más dura firmeza.

Yo también creí que no daba más, que por cada paso errado el resto hacía diez, los demás avanzaban y yo me quedaba atrás, a la mente me llegaba, que todo ese esfuerzo no servía para nada, y todo lo que daba poco o nada importaba.

Agradezco a todo los que siempre me han acompañado, hay que romper lo que nos este limitando.

Ser valiente aunque a veces ésta falte, ser constante y podrás superarte, no dejes que nadie destruya tus sueños, enfréntate a todo con mucho empeño.

Empuña tus manos en contra del miedo, golpea con fuerza y mantente en pie, da tu primer paso, ese que te aleja del fracaso, nunca más has de bajar los brazos, aunque tu cuerpo este totalmente hecho pedazos.

Desata tu coraje y convicción, en cada golpe retrata tu ferviente pasión, golpea con el alma en cada combate, como la fuerza de una fiera que no busca el empate.

 Y cuando te sientas en la puerta del fracaso, no te rindas ni bajes los brazos, aún cuando sientas que las fuerzas te fallen alza tus puños y gana la batalla.

Fueron esas palabras, que me inspirarían para nunca rendirme y saber que nadie te pone una condición, no hay ninguna limitación y por si acaso no lo ves la muerte no pudo pararlo, aterriza ¿no lo crees? Tu dolor él puede sanarlo.

Hablo de aquel que cada día nos fortalece y pues, no soy yo el que se lo merece, terminando la conversación con mi hermano  me dijo: - Gracias, estoy muy feliz de poder hablar contigo, de poder desahogar mis penas, de saber que pudiera darte animo al igual que hiciste conmigo.

Nunca abandonare aquellos que necesiten de mi, sé que a todos se nos permite ser feliz, no podría dejar morir ese sentimiento tan bello, que nos llena, nos libera y nos refleja el verdadero valor del ser humano, así que hermano abre tu corazón y refleja todo lo que esté en tus manos.

No importa el dolor, el destino que siempre trae consigo forma a un campeón.