Capítulo 2

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Una voz en el silencio 


Cuando todo ha marchado bien , lleno de alegría y gozo aconteció algo inesperado , son los recuerdos del ayer cuando creía que no valía nada , pensamientos del pasado , cuando me peleé con mis padres por cosas sentimentales, recuerdo claramente que mi abuela me cuidaba,  pero había un celo terrible de mis hermanos por mis calificaciones , tal vez por dar todo de mi ser y así  poder crecer, cada vez era más amargo la palabras que cruzaba con mis hermanos, pues ellos no veían mi esfuerzo, sino el mal incierto y siniestro que según ellos veían en mi,  y yo sin ánimos de poder debatir con ellos.  

Sin embargo, mi abuela estaba allí para protegerme, no consentirme, sino para aprender hacerme fuerte, mis padres por otro lado no me dieron la protección que necesitaba, sí  se preocupaban por mi mensualidad,  pero no era mi necesidad, sino su paternidad, me quebré en llanto diciéndole: "Su cariño, su regaño, lo imperfecto, sé que no es perfecto y que tiene sus defectos, pero no pedir llegar ¿a caso tuve la culpa?"  

Yo quería verlo a usted jugar conmigo en el ajedrez, mi  juego favorito de mesa, se supone que fuera usted y no mi abuela, termino ésta discusión y antes de mi despedida, le doy gracias por ser vida de mi vida.

 A todo esto me da vueltas mi cabeza, pues nací sin madre ella partió, cuando tenía sólo 2 años de vida y eso me ahoga en recuerdos amargos del pasado, como cuando pensaba que la solución sería un cigarrillo, pues no , lo intenté con la hojilla  para liberar mis penas, tampoco funcionó, me quede sin opción, fue lo que pensé, pero no podía creer que la solución estaba ahí mismo y no la supe encontrar.

   Me refiero a aquel que me escuchó,  y que en el día de mi angustia el me socorrió, así  mismo también me fortaleció, dándome fuerzas para seguir, recuerdo aquel día en que sentado junto al Eyen Grol, mi amigo vino hablarme de Jesús,  y me mostró el camino,  y la luz que hay en mi ser.

Pues cuando llueven tempestades sin cesar, hay que recordar que muy pronto ha de escampar, claro ahora lo veo, no puedo creerlo estaba ciego, y por lo tanto no podía ver lo que Él me quería mostrar   y eso es que a pesar de mis dolencias y frustraciones de la vida, fijarme en lo bueno y no en lo malo que he pasado.

Quién diría me transformé y me olvidé de ese chico que de todo sonreía, pero pasado el momento de pensar y querer drenar toda la rabia he ira acumulada, decidí callar y fue ahí donde comencé a escuchar una voz que me decía: ¨"Eres muy importante, tu palabra, tu acción y también tu vida tiene un gran valor, aprende a atesorarlo".


Cuando hice memoria era aquella voz, que me daba fuerzas para seguir, y entendí que sí,  si puedo con mis problemas, pues seré del tamaño que se me presenten y por cada golpe que me de la vida, yo daré dos , descubrí que Jesús es mi motor y su palabra mi combustible para llegar a mi destino.

Y lo de mi madre o mi padre; su palabra me enseñó que, aunque tu padre y tu madre te dejaren con todo y eso te recogeré, así que no temí y seguí avanzando, con esa voz en el silencio.

Mi vida como mar en calma. #KAS2020Donde viven las historias. Descúbrelo ahora