La heredera de Gryffindor [5]

Parte 10

Los chicos le comentaron sobre lo horrible que había sido el quinto año en Howgarts, con los timos y el montón de tarea. También le contaron sobre la tiranía de Umbridge y cómo logró pasar de profesora a directora (sin excluir sus millones de normas), así mismo le explicaron lo del ED y la orden del fénix. Finalizaron contándole que Fred y George habían dejado Hogwarts (eso entristeció algo a Gabrielle)

-Parece que tuvieron un año bastante movido- Dijo ella con una media sonrisa

-Tú no te quedaste atrás- Comentó Ron divertido

Pero nadie más sonrío y todos miraron preocupados a Gabrielle, rodeados por un silencio incómodo. Gabrielle empezaba a odiar aquellos silencios, se sentía vulnerada, odiaba que los demás sintieran lástima por ella.

-Eres increíble, Ronald- Se quejó Hermione, a lo que Gabrielle sacó una sonrisa, recordando su primer año en el que ellos dos vivían peleando

-Pero eso ya lo sabíamos todos- Bromeó Gabrielle, intentando borrar el momento incómodo

Todos soltaron una risa y decidieron salir al ver a Dumbledore en la puerta, sabían que él quería hablar a solas con ella.

Todos fueron saliendo hasta que se quedaron solos, Gabrielle se sentó en el borde de su cama

-No, levántate. Iremos a mi despacho- Ordenó Dumbledore caminando hacia la salida

Gabrielle se levantó para seguirlo, pero antes de dejar la habitación escuchó la voz de su padrino

- ¿Dejarás tu varita aquí? -Preguntó Dumbledore dándole la espalda

Su varita... ¿Seguía siendo su varita?, insegura se dirigió a la mesita de noche de su cama y extendió su brazo para cogerla, al inicio se resigno a sentir alguna quemadura... pero no sucedió.

Gabrielle se sintió demasiado aliviada, era lo mejor que le había pasado desde que había recuperado la memoria, y caminó tras Dumbledore acompañada por Atenea.

Se adentraron en la oficina y Dumbledore se sentó en su asiento, Gabrielle se iba a sentar en el asiento de enfrente

-En tu cuarto hay ropa, me parece que te sentirás más cómoda- Sugirió

Gabrielle se dirigió a su habitación y se cambió el pijama por un jean y una camisa manga larga negra, que tapaba su marca, pero aún sentía una ligera sensación de calor en esta, recordándole que aún existía... En su mesita de noche vio el collar de su madre y el anillo de su padre, se los colocó, guardó su varita en su bolsillo trasero y salió de la habitación

-Te debo muchas explicaciones- Le dijo Dumbledore algo triste

- ¿Cuándo no? -Le preguntó la pelirroja sarcásticamente mientras se sentaba, aún no podía ocultar su enojo con él

Dumbledore miró a Gabrielle algo apenado

- ¿Cómo es... cómo es que no estoy muerta? -Preguntó la pelirroja

Dumbledore se quedó unos segundos callado y se levantó, de un cajón sacó el diario que había usado Tom Ryddle para controlar a Ginny en segundo

- ¿Qué tiene que ver... -Intentó preguntar Gabrielle

- ¿Sabes lo que es un horrocrux? -Le cortó Dumbledore

Gabrielle negó con la cabeza sin haber entendido siquiera la palabra

-Un horrocrux- Empezó a explicar -Es un objeto muy poderoso en el que un mago ha ocultado un fragmento de si, con el propósito de alcanzar la inmortalidad-