Parte 7

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Habían llegado las vacaciones y como Albus estaba nuevamente de viaje, Gabrielle se encontraba en la casa de los Weasley.

Se encontraba hablando con Arthur, Lupin y Harry, si bien a Molly no le gustaba que ella (o Harry) formaran parte de la orden, no podía reclamarle a la chica ya que Albus le había permitido unirse a la organización.

- ¿Snape hizo el juramento inquebrantable? – Cuestionó Arthur incrédulo ante el relato de Harry sobre una conversación de Draco con Snape en la fiesta de Slughorn

Entonces; si Snape no mataba a Albus o ayudaba a Draco a hacerlo, no solo perdería la confianza de Voldemort, sino que también moriría...

-Realmente no tiene opción- Pensó Gabrielle

-Es asunto de Dumbledore. El confía en Severus, y eso debería ser suficiente para todos- Expresó Arthur

-Se trata de si confías o no en el criterio de Dumbledore. Yo confió en él y por lo tanto confío en Severus...O confiamos en nosotros o estamos acabados- Concluyó Lupin

-Snape es de la orden- Afirmó Gabrielle -Dumbledore tiene asuntos con Snape, que no les cuenta porque entre más personas lo sepan, más riesgo corre el plan- Aseguró, pensando en que si todo salía como Albus lo había planeado, habría un punto en el que Snape tendría que explicarle todo a Harry

Lupin abrió los bazos satisfecho con el comentario de la chica y se recostó completamente en la silla.

-Mira Harry- Empezó a explicar la pelirroja mirando a su amigo -Se que cada año has tenido razones para dudar del profesor Snape sin mencionar sus tratos en clase, pero dime una vez en la que esas sospechas fueran ciertas

Harry abrió su boca para argumentar su punto, pero no emitió ningún sonido.

-Este año, estoy seguro- Comentó serio

-Harry, Snape es un infiltrado en el ejército de Voldemort... ¿Qué tan fácil crees que es engañar a Voldemor? Mira, por una razón él te enseñó Oclumancia, es un experto- Dijo defendiendo al maestro -Pero no sólo basta con poner una cara sería y pasarle información. Él es mucho más exigente, eso lo sabes. Snape ha tenido que actuar, demostrarle que está completamente entregado a él y no a Albus, tras todos esos años que trabajó para él en Hogwarts -Todos la escuchaban atenta -Fue muy difícil que Snape convenciera a Voldemort de qué seguía de su lado después de que no se apareciera en el cementerio hace dos años... Y aún lo está vigilando, por lo que debe actuar con toda la discreción posible, así logre engañarnos a nosotros... Incluso así es mejor

Todos se quedaron en silencio, pensando sobre el maestro de defensas contra las artes oscuras. A Gabrielle le pareció que era bastante difícil ganarse la confianza de las personas y explicarles cosas sin tener que revelar ciertos datos y se preguntó cómo era que su padrino lo hacía tan bien.

Lupin se retiró de la sala y Ginny llegó con unos pastelitos y se sentó en el mismo sofá que Harry. Tras la llegada de su hija, Arthur también salió de la sala y Gabrielle se dirigió al cuarto de los gemelos, ya que en su cuarto probablemente estaba Fleur. Antes de desaparecer de la sala, le dirigió una mirada cómplice a Gin. En lo que llevaban de clases, Gabrielle notó que Harry sentía celos de Dean, pero no le había dicho nada a Ginny. Ella sabía que Ginny siempre había tenido sentimientos por Harry y aunque lo haya superado, a Gabrielle le parecía que harían linda pareja.

Gabrielle se encontraba en el cuarto de los gemelos jugando con naipes explosivos. Los gemelos le contaban todo sobre su tienda ya que ella no había podido visitarla, le contaban sobre su variedad de productos y lo bien que les estaba yendo en el mercado.

- ¿Lord Kakadura? -Preguntó estallando en risa -Es brillante- Gabrielle pudo recuperar el aliento una vez se dejó de reír. Sentía una presión en el pecho, pero a diferencia de la que había sentido varias veces en el año, esta era agradable.

Gabrielle reparó en que era la primera vez que reía con tanto entusiasmo en más de un año.

-Gabrielle Smith, te quiero en tú cuarto. Ahora- Demandó la señora Weasley, siempre le exigía dormir unas horas específicas y le daba un jugo que, si bien no la dejaba libre de una que otra pesadilla, lograba que descansara al dormir, cosa que no conseguía antes.

Estaba bajando las escaleras cuando Fred le llamó, ella se detuvo y se giró hacia el chico.

-Olvidaste esto-Dijo entregándole un anillo dorado


Gabrielle tenía la costumbre de jugar con su anillo dándole vueltas por sus dedos, o en el piso. Verlo girar siempre le daba paz 

-Oh, gracias Freddie- Agradeció sin poder creer que había olvidado su anillo

Se lo colocó e iba a seguir su camino hacia su habitación, pero Fred le cogió del brazo y la detuvo

- ¿Cómo estás? -Preguntó con una mirada preocupada

Gabrielle pensó antes de responder -He estado peor, pero también he estado mejor- Comentó soltando una risa

-Que específica- Agregó Fred sonriendo

-En serio, creo que he mejorado... pero voy paso a paso- Dijo soltando un largo suspiro -Todos me han ayudado bastante- Agregó con una sonrisa

-Lamento no haber estado ahí cuando me necesitaste, si hubiera estado más pendiente de ti después del baile, o...

-No, Freddie. Basta- Le interrumpió -No te eches la culpa. El único que tiene la culpa de todo es Voldemort

Fred acogió un gesto incómodo cuando la chica mencionó aquel nombre -Me alegra mucho que estés mejor- Dijo acariciándole la mejilla con suavidad, como si se fuera a romper y empezó a acercarse más a la cara de la pelirroja

Gabrielle se sentía extremadamente incómoda, siempre había visto a Fred como un hermano mayor... Nunca pensó en que él pudiese estar interesado en ella.

-Fred...- Cogió la mano del pelirrojo y la retiró de su mejilla -Yo no...

Antes de que Gabrielle pudiera terminar la frase, se tumbó de rodillas gritando de dolor, desesperaba, sentía que el brazo se le estaba quemando.

- ¿Gabrielle? -Preguntó Fred alarmado agachándose junto a la chica- ¿Qué pasa?

Gabrielle se levantó la manga desesperada, cómo si eso fuera a apaciguar el calor que estaba sintiendo.

Fred se quedó congelado al ver la marca tenebrosa en el brazo de la chica. La marca era diferente a lo habitual, de esta salían hebras de sangre y estaba más negra de lo normal, además la serpiente que salía de la boca de la calavera se estaba moviendo.

-Vienen para acá- Sollozó Gabrielle, cubierta en sudor y lágrimas

- ¿Qué? -Preguntó Fred alarmado

De repente, la casa tembló y todo se volvió rojo, las llamas empezaron a consumir la madriguera. Fred alzó a Gabrielle y se transportaron fuera de la madriguera, dónde toda su familia divisaba su hogar quemándose junto con Lupin, Tons y Harry.

La heredera de Gryffindor [6 ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora