¿Qué pasaría si tu conoces a un ser llamado Ben drowned y este intenta mejorarte un poco la vida (obviamente a su manera)? Aunque suene loco la idea, eso pasará, Ben esta aburrido y sin saber que hacer, así que, como te conoció, pensó en hacer algo...
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Estaba mirando a la nada, mientras escuchaba al link raro jugar emocionado, le miré y le tire una almohada.
—Cállate, link raro— El me miró molesto y me dijo:
-No soy un link raro, me llamo Ben, Ben Drowend- jugaba al juego sin apartar la mirada de la pantalla.
—Si, si... — me puse boca abajo en la cama y intenté dormir un poco, pero, Ben se me acercó con un mando.
-Oye, niña, ¿Quieres jugar conmigo? Es que necesito un segundo jugador- Puso el mando de la switch a mi lado, yo lo mire para después ponérselo cerca suyo.
—No tengo ganas de jugar... —
-¿Tan perezosa eres? ¿Enserio?- Me miraba con una ceja alzada.
—No soy perezosa...—
-Encima mentirosa- dio un leve suspiro y agarró el mando - Lo que digas, niña- se volvió a sentar y siguió jugando
Cerré mis ojos lista para dormirme, luego de unos minutos ya estaba dormida.
. . .
Me desperté gracias a un objeto punzante y frío, abrí mis ojos para encontrarme a Ben con un cuchillo puesto sobre mi cuello
-Vaya, vaya, la niña ya se despertó, que bien, que bien, así podrás apreciar tu final-sonrío macabra mente, intenté separarme hasta que pensé... ¿Realmente quiero que me mate...? ¿Por qué siento que quedarme inmóvil sea lo mejor que he hecho en años...?
El alzó su cuchillo dispuesto a rajar mi cuello pero, alguien llamó a la puerta, Ben paró de golpe y puso el cuchillo cerca de mi mejilla
-¿___? ¿Estás en tu cuarto? Tienes que ir al salón. Voy a salir, te dejo a cargo de tus hermanas, ¿Vale?-
—Vale, mamá... — Respondí mirando a Ben, que me estaba haciendo un corte en la mejilla.
—Bien, adiós, cielo- escuché pasos alejarse y una puerta abrirse para posteriormente cerrarse. Ben lamio la sangre del corte que anteriormente me había provocado.
-Para ser una patética niña con un nombre absurdo, tienes una sangre deliciosa... Al fin sirves para algo... - se separó de mí y se empezó a flotar - Ve a cuidar a tus hermanas anda, yo te estaré vigilando-
Asentí sutilmente, me levanté de la cama y me destiné a ir al salón donde se encontraban mis dos hermanas pequeñas jugando tranquilamente con espadas de juguetes.
-¡Jajaja! ¡Estas perdida capitana Abigail!- decía Evelyn mientras intentaba atacar a Abigail de una forma algo despiadada
-¡Erg..! ¡Cállate marinera Evelyn, eres solo una grumetilla de pacotilla!- contestaba mi otra hermana intentando defenderse de Evelyn
—Ya, ya...— les quite las espadas de juguete y las guarde en un cajón grande de unos de los muebles donde había montones de objetos seguramente olvidados.
