El día esperado.

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 ¡Hola a todos los que me leeis! Les doy infinitas gracias a los lectores de mi libro Un giro repentino, por su apoyo en esta nueva novela y por seguirla, de verdad que los amo.

Y tambien doy gracias a los nuevos lectores, que hacen de mi vida un lugar mejor, haha <3

By: Vuestra loca escritora Cya <3

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Me despierto animado, Was it a Dream de 30 Seconds to mars me recibe al despertar, Isaac aún sigue dormido envuelto como un bollo en un montón de sabanas y almohadas, sus mejillas están sonrojadas, y las puntas de su cabello rubio están disparadas en todas direcciones, parece un puerco espín versión adorable.

Me rio bajito, y recojo mi mochila para bajar a desayunar.

Hoy es el gran día esperado, me he estado volviendo loco durante semanas por esto.

Para mi, personalmente, significa una nueva vida, una aventura gigante por recorrer, siempre me he planteado en mis sueños como alguien desafiante y valiente que descubre mil tesoros, y se la pasa de  viaje en viaje, descubriendo mil aventuras, y obviamente  en uno de ellos encuentra el amor.

Cursi. Murmuro asqueado buscando mi bufanda con una sonrisa.

Bajo rápidamente por la escalera en forma de caracol, Lupita nuestra nana, una morena de ojos color avellana y cabello ondulado y largo hasta las caderas, prepara sándwich y batidos de chocolates en la cocina-siempre ha sido muy consentidora, y no puedo negarlo, por eso la adoro-.

Le planto un beso en la mejilla, y salgo disparado en busca de mi desayuno, la morena sonríe y se gira para mirarme con un vaso de chocolate espumoso en la mano.

-¿Qué tal amanecio el nuevo universitario?-Pregunta burlona.

Me atraganto con el sándwich.

-Shhhito, que me pones nervioso Lupita.-Murmuro acarolado.

La muchacha suelta una carcajada.

-Anda, pasa ese pedazo de pan con esto, o nos quedaremos sin el futuro del hogar.

Pongo los ojos en blanco.

Asi es como suele llamarme papa, se la pasa una y otra vez recordándome, que pronto me convertiré en el hombre de la casa y por lo tanto mi comportamiento debe ser el de un adulto sensato y no un chiquillo rebelde-que desafortunadamente, es lo que soy.-Y asi, sin mas, nuestras únicas charlas decentes, se tratan sobre él parloteando acerca de como debe ser mi comportamiento, y como yo debo dar el ejemplo al mas peque, es decir, a Isaac.

Papa es demasiado lunático, le gusta tener el control de lo mas minimo, gustoso estaría él, de decirme hasta cuando debo y no debo parpadear.

Pero yo no le doy el gusto.

Ya me ha jodido mucho ¿no?

17 años de mi vida he permanecido anclado a sus reglas y normas, nunca disfrute de mi infancia como un niño normal, por su culpa, y temo que a Isaac le ocurre lo mismo, cada vez que papa está cerca, se pone muy rigido, y coloca su mejor cara de serio.

Creo que le teme, quien sabe, yo lo hacía también.

Mama es un polo opuesto, muy calmada, pero eso si, calculadora, no hay nada que se le pase por alto, y es demasiado detallista, tiende obsesionarse por que la casa este reluciente o Isaac no tenga un mechón alocado saliendo de su cabeza, pero al menos nos da más libertad de escoger.

Miro la hora, 9:00.

Debo apresurarme.

Empiezo a embutirme de sándwich y batido de chocolate con prisa, me levanto de un salto y le lanzo un beso a Lupita mientras salgo corriendo hacia la puerta.

-¡Buena suerte Benji!-Le oiga gritar.

Suspiro, y siento que mi corazón palpita fuertemente,

La voy a necesitar.

15 minutos despues...

Freno en seco observando al edificio  delante de mi.

Es inmenso, y hay grandes ventanales en los que se pueden observar a los alumnos en sus aulas, se eleva hasta el cielo como una esfinge, enmarcando en lo alto en una placa dorada las palabras, Universidad McConell, hay más aulas que se pegan a él, y está encerrado en una gran valla en la que está grabado en grafiti los valores y responsabilidades de la Universidad McCconell, aparte de otros trabajos artísticos.

Delante de mi está el gran portón de hierro por el que pululan algunas personas ya, mi pecho se llena de alegría y doy un paso hacia mi futuro.

20 minutos despues...

¡Es un desastre! Estoy perdido, nadie me habla, y todo al que me le acerco cree que lo quiero robar. ¿¡Tendré cara de maniático o que!?

Tomo una bocanada de aire.

Puede ser…

Me dirigo a mi casillero, es extraño pienso, ya que crei que solo se ultilizaban casilleros en bachillerato, pero esta universidad al parecer tiene de todo.

Frustrado, me doy cuenta que la hoja de mi horario esta pegada detrás de la puerta de este mismo.

Doy un grito ahogado y fulmino con la mirada al pequeño papelito esperando que se prenda en llamas.

Aunque eso no me seria de ayuda.

Leo el primer párrafo, y la aula a la que debo asistir.

Trigonometria. Clase B.

Mierda, eso esta a mas de tres pisos, y ya voy tarde.

Empiezo a correr y como soy un burro no me doy cuenta y tropiezo con alguien.

Mareado por el golpe que me tiro de culo, observo a una pelinegra frotarse la cabeza con disgusto, de repente, aunque este cabreado me siento feliz.

Puede que este sea uno de esos momentos en los que, tropiezo en el pasillo con una chica increíble y terminamos enamorándonos.

Emocionado, me levanto y pienso en darle la mano, cuando alza su fea cabezota y me mira como si el bicho asqueroso fuera yo.

De repente, me saca de mi ensoñación absurda.

-¿No te han dicho que no se debe correr por el puto pasillo  maldito gilipollas?-Gruñé furiosa.

Le miro boquiabierto.

Pero si ella también venia corriendo…

Intento hablar pero con un movimiento de mano me calla.

-Este no es mi dia de suerte-Murmura malhumorada-Me levanto tarde, y ahora me estrello con un atontado de mierda.-Masculla y se aleja bamboleando su flácido culo por el pasillo.

No puedo salir de mi aturdimiento.

Algo dentro de mi se apaga.

No sera tan facil como pensé...

Suspiro.

¿Qué creías? Me dice una voz burlona Esta es la realidad Benji, no un cuento de fantasia.

Cruda, ¿no?

B E N J A M I N EDonde viven las historias. Descúbrelo ahora