¿cuantos meses habían pasado desde la ultima vez que se vieron? No tenía idea, pero eran demasiados. Lovino odiaba tener que vivir tan lejos de Ludwig y no importaba cuando lo negara diciendo que no le importaba ni un poco la distancia, porque al enterarse de que Ludwig se mudaría a un estado bastante lejano quedó completamente aterrado, en especial por la idea de que su relación fuera a terminar por la distancia, así que de alguna manera su mentira quedaba expuesta.
Se perdió lentamente entre sus pensamientos, a pesar de que eran las dos de la mañana no lograba quedarse dormido, no se sentía cansado y a esa hora no había mucho que pudiera hacer sin molestar a aquellos que sí dormían plácidamente.
Agarró su celular y se decidió a mandarle un "hola" a su pareja, sin esperar alguna respuesta por parte del otro, pero para su sorpresa obtuvo una respuesta casi inmediata.
Ludwig
Hallo Lovino ¿que haces despierto tan tarde?
Lovino
Debería ser yo el que pregunte eso.
Ludwig
Estoy haciendo un trabajo para la universidad ¿pasó algo?
Lovino
¿Acaso no te puedo hablar cuando me venga en gana?
Ludwig
No es eso lo que decía.
Lovino
No importa, solo no puedo dormir.
Ludwig
Espera un momento.
El italiano quedó confundido ante esa respuesta, dejó su celular sobre su pecho y dejo su vista reposar en el techo de su habitación, pensando en todo y en nada.
Al repentinamente el tono de llamada de su celular dio un pequeño salto, casi haciendo que su teléfono volara al otro lado de la habitación. Se apresuró a responder bastante nervioso ¿hace cuanto tiempo que no se llamaban? Seguro demasiado pues sentía extrañar su voz.
— mio Dio ¿me quieres matar de un susto? Porque si es así casi lo logras —dijo en una especie de grito con la voz casi inaudible.
— lo siento, pero pensé que si hablabas conmigo te dormirías de aburrimiento al final. Como dices que solo hablo de cosas aburridas, no me pareció mala idea —mencionó en un tono algo irónico.
Lovino solo pudo suspirar— no sé que hubiera hecho si mi hermano se hubiera despertado —buscó el botón para cambiar a videollamada, presionándolo apenas lo encontró.
Dejó su teléfono apoyado en una pila de libros, continuando su trabajo en la laptop que tenía— dudo que pudiera escuchar el sonido hasta su habitación.
— no sabes lo delgadas que son las paredes de este departamento —su rostro mostró un claro disgusto—. Puedo escuchar las peleas de los vecinos y te juro que no sé porque siguen viviendo juntos.
— tal vez no les quede de otra o simplemente disfrutan pelear entre ellos.
El silencio se apoderó del ambiente por un momento, algo que el castaño aprovechó para analizar el rostro de su novio. Tenía unas notables ojeras y el ceño más fruncido de lo normal.
Se preocupó demaciado al notar que estaba en ese estado— Ludwig ¿has dormido bien? —no logró disimular el temor en su voz.
— no realmente, pero no es algo de lo que debas preocuparte —mantuvo la mirada fija en la pantalla del ordenador, con la luz de este reflejándose en sus lentes.
— amore, te vez muy mal, tienes ojeras gigantes y seguro que no has dejado de tomar café —dijo al tiempo que se levantaba de su cama para ir a apoyarse en la ventana.
— estoy realmente bien, no es raro que me desvele y con lo del café, estás en lo correcto —soltó una pequeña risa mientras tomaba un sorbo de su taza.
— luego yo soy el terco —refunfuñó bastante molesto—. Deja tu trabajo, seguro puede esperar, porque conociéndote como lo hago la fecha de entrega es en un mes como mínimo.
— está bien, me has atrapado —respondió mientras apagaba su portátil y se sacaba los lentes para frotarse los ojos.
— no entiendo porque te adelantas con los trabajos de esa manera, debí dejar que mi hermano te obligase a tomar siestas con él —se apoyó en el cristal de la ventana, dejando ver su pelo descuidado y su rostro iluminados por las tenues luces azules y amarillas que llegaban a su habitación.
— prefiero terminar ahora para poder ir el fin de semana a visitarte y no creo que dejar que Feliciano me acostumbré a dormir todas las tardes sea una buena idea —se escuchaban los pasos de un perro detrás de él, Lovino supuso que era aquel pequeño pastor alemán que recientemente había adoptado.
— uh ¿Vendrás el fin de semana? —preguntó notablemente sorprendido— tendré que preparar la habitación de invitados, más conocida como sala de estar.
— o duermo en tu habitación, tenemos dos opciones —dejó su celular en su mesita de noche con la camara apuntando al techo mientras él se ponía su pijama.
— o duermes con los gatos, decido yo —dijo algo burlón.
— mejor dormimos los dos en la sala junto con los gatos —se metió en la cama mientras tomaba el teléfono fijándose en la hora que era—. Ya llevamos hablando media hora ¿Aún no tienes sueño?
— no para tu desgracia.
— ¿Quieres que te lea mi informe? Así te dormirás de aburrimiento —apoyó su rostro en la almohada, dejando la pantalla de su celular al mismo nivel.
— quiero dormir, no morir de aburrimiento —su frase se vió entrecortada por un bostezo suyo.
Le miró con algo de ternura y pensó en algo para que durmiera— entonces te cantaré algo ¿Eso estaría bien?
— no suena mal —contestó con los ojos cerrados y su cabeza aún en el cristal de la ventana.
— pero tú también ve a tu cama —dijo al notar su cansancio que decidió no señalar para evitar una negación.
El italiano hizo caso inconscientemente y se metió lentamente a su cama, cubriéndose hasta su boca con las sábanas— listo, estoy preparando para mí concierto privado.
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Aquí otro oneshot uu, quería intentar algo con esta pareja porque me parece algo tierna y salió esto. La verdad me gusta como salió, así que espero que a ustedes igual uu.
P.D le cambié el título porque este queda mejor jssj
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Melodías de Tiempos No Muy Lejanos
FanficUn pequeño repertorio de oneshots que he escrito, siendo, en su mayoría, ideas para historias que descarté en su momento y ahora estarán aquí.