Super A RE 2

Gracias

Reyna: Escapaba en un vehículo a gran velocidad. —¿Creían que me habían dejado fuera de esto?—

Super A: Perseguía a la Reyna en su motocicleta. —La perdemos.—

Catboy: —¿Qué haremos?—

Super A: Desde los costados de su llanta delantera lanza dos ganchos que sujetan el auto de la Reyna. —Bingo...— Frenó abruptamente y atoró su moto.

El auto de la Reyna se partió a la mitad y esta cayó, por su parte la Reyna rodo unos metros mientras que la parte delantera del auto chocó contra un arbol del que cayó.

Catboy: Miró al gato caer y corrió rápidamente para atraparlo. —Te tengo.—

?: —Meow.— Tiembla en los brazos de Catboy.

Reyna: —No entiendo porque si me volveré a escapar en unos minutos.—

Super A: —Entonces volveré a detenerte.—

Reyna: —¿Te das cuenta que se vuelve un ciclo?—

Super A: —Si te dejarás tratar lo terminaríamos.—

Reyna: —Pues lo siento, seguiremos haciendo esto hasta que uno de los dos muera.—

Catboy: —Super A, ayudaré a este pequeño a llegar a casa.—

Super A: —Está bien.—

Catboy: Se alejó de donde estaban y empezó a caminar con el gato en brazo. —¿Dónde está tú familia pequeño?—

?: Dió un saltó y empezó a caminar guiando a Catboy.

Catboy: —Bueno, puedo seguirte si quieres.— Siguió al gato. —¿Cuál es tú nombre?—

?: —Este idiota, me habla como si pudiera entenderte.—

Catboy: —Sabes... si te entiendo.—

?: Se detuvo y miró a Catboy sorprendido. —¿De verdad me entiendes?—

Catboy: —Claro que puedo hacerlo, ahora dime cual es tú nombre.—

?: —Bueno, no tengo nombre.—

Catboy: —Bueno, ya que me dijiste idiota te daré un nombre ridiculo. Pequeñín.—

?: —¡¿Qué?!—

Catboy: —No puedes rechistar, tus garritas no harán nada.—

Pequeñín: —Si no tengo de otra.— Se dió media vuelta y miró a Catboy. —¿De verdad vas a ayudarme a volver con mi familia?—

Catboy: —Claro que si.—

Pequeñín: —Eso será asombroso, volveré a ver a mamá y a papá.—

Catboy: Se quedó escuchándolo mientras lo miraba. —Ya, vamos.—

Ambos empezaron a caminar, siendo Pequeñín quien iba adelante, Catboy lo siguió adentrándose en unos edificios antiguos.

Catboy: —Nunca había venido a esta zona de la ciudad.—

Ninja: Cayó frente a ellos. —Oh, hola Catboy.—

Pequeñín: Se asustó y se subió a Angel. —¡No me asustes! Maldita.—

Ninja: —Awws... que lindo gatito.— Se acercó y le acarició la cabeza.

Pequeñin: —¡No, alejat...— Empezó a disfrutar y ronronear.

Ninja: —¿Es tuyo?— Se quedó mirando a Catboy.

Catboy: Con un rubor en sus mejillas sonríe nervioso. —N-no... yo solo lo ayudo a volver a casa.—

Ninja: —Bueno, los dejó.— Desapareció.

Pequeñín: —Te gusta.—

Catboy: —¡¿Qué?!— Se pusó rojo. —¡Claro que no!— Suspiró para calmarse. —Pero si me llama la atención que ella estuviera aquí.—

Pequeñín: —Tal vez oculte algo.—

De una ventana entraba una ligera luz y ambos subieron a ver, observando así una gran estación eléctrica.

Pequeñín: —Del otro lado de esa cosa esta mi hogar.—

Catboy: Observó y logró ver una gran lampara con una luz. —Bueno...—

Ambos salieron del edificio y corrieron alrededor de esa planta, al estar muy cerca sus cabellos se erizaron.

Catboy: —Te vez gracioso.—

Pequeñín: Miró a Catboy. —Y tú igual.— Siguió caminando sin mirar hacía una carretera.

Catboy: Arregló su cabello mientras caminaba.

Pequeñín: A lo lejos miró a su familia y empezó a correr.

Un camión venía y Pequeñín se le atravesó, cuando Catboy lo miró sacó una pistola que disparó un gancho hacia Pequeñín y lo jaló salvándole.

Pequeñín: Cayó a los brazos de Catboy y miró el camión pasar. —W-wow... gracias...—

Catboy: Acarició su cabeza y cruzó mirando a ambos lados. —Debes tener cuidado.— Una vez cruzó bajo a Pequeñín. —Anda, tú familia te espera.—

Pequeñín: Miró un momento a su familia y después miró a Catboy. —No.—

Catboy: —¿Eh?—

Pequeñín: —Quiero irme contigo, adoptame como tú mascota.—

Catboy: —¿De verdad?—

Pequeñín: —Los gatos poseemos un ego muy grande. Para que uno te diga esto, debe ser verdad.—

Catboy: Cargó a Pequeñín y lo elevó mirándolo de frente. —Está bien.—

Pequeñín: Se quedó viendo a Catboy. —Deberíamos besarnos para romper la tensión.—

Catboy: Dejó caer a Pequeñín. —Solo sigueme.— Empezó a caminar.

Pequeñín: Cayó de pie y siguió a Catboy. —¿Entonces si te gusta la chica esa?—

Catboy: —No te diré nada.—

Pequeñín: —Tomaré eso como un si.—

Catboy: —Si no te callas, dejaré que el próximo camión te arrolle.—

— Fin. —