Super A RE 2

Gritos

Eddy: Se encontraba sobre la banqueta, revisando su reloj en ocasiones. —Alex ya se retraso, dijó que llegaría a las cuatro y son las cuatro con un minuto.—

Un vehículo giró la esquina y se detuvo frente a Eddy.

Alex: Bajó la ventana para que Eddy lo viera conducir. —Hola.—

Eddy: —¿Tú vas a conducir?—

Alex: —Ya lo he hecho antes.—

Eddy: —Como sea..— Subió al auto. —Vamonos ya, que luego no nos dejan entrar.—

Alex arrancó el auto y empezó a conducir, en cuestión de minutos habían llegado al edificio de periódicos "Norte" el cual había sido rodeado por una muralla.

Alex: —Auch...—

*-*-*

Ambos, ya con autorización de los guardias, entraron al edificio donde todo el primero piso estaba lleno de personas hambrientas.

Alex: —Creo que deberé de clausurar este lugar.—

Nort: —¡Bienvenidos!— Un Nort obseo caminó hasta estar al final de la escalera, perfectamente visible para todos. —Les doy la bienvenida a nuestro centro de imprenta.—

Alex: —¿Qué dem...—

South: Salió de detrás de du hermano, podía verse como se mueve gracias a una silla de ruedas pues no tenía piernas ni glóbulo frontal derecho. —Si... bienve...—

Nort: —¡SILENCIO! ¡HORA DE CENAR!—

*-*-*

En una gran mesa se encontraban reunidos todos, empleados e invitados, todos tenían en sus platos un pedazo de pan y una papa, mientras que Nort tenía un filete y complementos.

Eddy: —¿Le pasa algo a tú pan?—

Alex: —No, pero me llama la atención que sucedió entre esos dos. Por lo que averigüe eran completamente iguales.—

Nort: Le quita el pan a la persona junto a él.

South: Parte su pan a la mitad y se la da al empleado.

Nort: —¡NOOOOO! ¡ES INACEPTABLE!—

South: —Es aceptable.—

Alex: —Creo que iré al baño.— Se pusó de pie y se fue caminando por un pasillo. —¿Qué es lo que pasó con ese par?— Escuchó un canto y se guió por este hasta llegar al baño.

Adrian: Se encontraba cantando y tocando un arpa. ~Pobre Adriancito, dulce Adriancito... atrapado en el baño... tirado a la basura, hundido en un rincón... arrojado al desague.~

Nort: Continuaba gritándole a su hermano pero paró al escuchar el canto.

Adrian: ~Pobre Adriancito... lancenme una soga... ¿Habra un lugar, para mi y mi arpa? Un lugar donde me puedan abrazar... no hay porque llorar, no hay porque llorar... no hay porque... Dulce, tierno y pequeño Adriancito.~